Los aranceles del 50% impuestos por la administración de Donald Trump a productos brasileños han desencadenado una reconfiguración estratégica en las relaciones comerciales de Brasil, que ahora intensifica su acercamiento hacia China y acelera la búsqueda de mercados alternativos. Esta medida proteccionista estadounidense, motivada por el rechazo al proceso judicial contra el expresidente Jair Bolsonaro, está redefiniendo el mapa geopolítico y comercial de América Latina.

China se posiciona como segundo mayor destino de inversiones brasileñas

Las empresas chinas han aprovechado la oportunidad creada por las tensiones comerciales entre Brasil y Estados Unidos para consolidar su presencia en el mayor mercado latinoamericano. Según el China Global Investment Tracker del American Enterprise Institute, Brasil se ha convertido en el segundo mayor destino de inversiones directas chinas en el primer semestre de 2025, únicamente superado por Indonesia.

Las compañías chinas invirtieron 2.200 millones de dólares en Brasil durante los primeros seis meses de 2025, lo que representa un incremento del 5% respecto al mismo período del año anterior y constituye una décima parte del total destinado al extranjero en ese semestre. Esta cifra cobra especial relevancia considerando que en las últimas dos décadas Brasil ocupaba la cuarta posición entre los destinos de inversión directa del gigante asiático.

Sectores clave de la inversión china

Los proyectos chinos en Brasil abarcan sectores estratégicos fundamentales. En infraestructura portuaria, la empresa estatal agrícola Cofco construye una terminal en el puerto de Santos, mientras que otra compañía china suministrará mil trenes para el transporte de granos desde el interior hacia la costa.

En el sector minero, destaca la adquisición por parte de la empresa china MMG de todas las minas de níquel brasileñas que poseía Anglo American, consolidando el control chino sobre recursos críticos para la transición energética.

La industria automotriz también refleja esta tendencia, con BYD ensamblando vehículos eléctricos en Brasil desde hace un mes, aprovechando la excelente relación calidad-precio que destacan los conductores brasileños, especialmente aquellos que trabajan para plataformas como Uber.

Cambio en la percepción pública y diplomática

El impacto del «tarifazo» estadounidense trasciende lo meramente comercial y ha generado un cambio significativo en la opinión pública brasileña. Según una encuesta de Quaest, la opinión desfavorable hacia Estados Unidos se ha duplicado hasta alcanzar el 48%, mientras que la posición favorable hacia China ha aumentado diez puntos hasta el 49%.

Esta transformación en la percepción pública coincide con los esfuerzos diplomáticos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien inmediatamente después del anuncio de los aranceles estableció contacto telefónico con su homólogo chino Xi Jinping y posteriormente con los líderes de los BRICS, el bloque del Sur Global.

Diversificación comercial: México como alternativa inmediata

Ante la imposición de aranceles estadounidenses, Brasil ha acelerado su estrategia de diversificación comercial. México ha emergido como un socio comercial clave, convirtiéndose en el segundo mayor mercado para la carne bovina brasileña durante agosto de 2025, superando incluso a Estados Unidos.

Las autoridades mexicanas visitarán 14 plantas empacadoras de carne en Brasil el próximo mes para verificar el cumplimiento de normas de exportación, según la Asociación Brasileña de Exportadores de Carne de Res (Abiec). Estas inspecciones incluyen instalaciones de los principales productores: dos plantas de JBS NV, una de Marfrig Global Foods SA y tres de Minerva SA.

México adquirió aproximadamente 10.200 toneladas de carne bovina en agosto, un 31% más que Estados Unidos, posicionándose como el cuarto mercado más importante para Brasil en los primeros siete meses del año, después de China, Estados Unidos y Chile.

El fortalecimiento del bloque BRICS+ y su influencia global

El contexto de estas transformaciones comerciales se enmarca en el creciente poder del bloque BRICS+ (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía), que ha consolidado su dominio sobre recursos críticos globales.

Control de materias primas estratégicas

Los países BRICS+ controlan recursos esenciales que refuerzan su influencia geopolítica. China, Brasil e India poseen las tres mayores reservas mundiales de tierras raras, con más de un millón de toneladas cada uno. El bloque controla dos terceras partes de las reservas mundiales de cobre, fundamental para infraestructuras de energías verdes y vehículos eléctricos.

Además, el 60% de las reservas de uranio se encuentra en países BRICS o asociados, mientras que dominan la producción mundial de magnesio, aluminio y antimonio, esenciales para la producción de municiones y componentes tecnológicos.

Liderazgo tecnológico y energético

China ejemplifica el potencial tecnológico del bloque, produciendo más del 80% de todos los paneles solares mundiales, la mitad de los principales vehículos eléctricos y un tercio de la energía eólica global. El país asiático mantiene el objetivo de que el 80% de su matriz energética provenga de fuentes no fósiles para 2060.

En el ámbito tecnológico, empresas de Taiwán y Corea del Sur dominan la fabricación de semiconductores, mientras que aproximadamente 40 empresas cotizadas en Asia emergente desarrollan tecnologías de inteligencia artificial, fabricando casi todos los chips para IA del mundo.

Estrategia gubernamental de diversificación

El gobierno brasileño ha implementado una estrategia integral para mitigar el impacto de los aranceles estadounidenses. La secretaria de Comercio Exterior, Tatiana Prazeres, confirmó que se mantienen negociaciones con Estados Unidos para revertir el arancel del 50%, mientras simultáneamente se avanza en la apertura de nuevos mercados.

La Agencia de Promoción de Exportaciones (Apex) ha identificado destinos prioritarios como México, Canadá e India, además de acelerar las negociaciones de acuerdos comerciales entre Mercosur y Canadá, el grupo EFTA y la Unión Europea.

Impacto sectorial de los aranceles

Los aranceles estadounidenses afectan aproximadamente 4.000 productos brasileños, incluyendo sectores clave como la carne bovina, frutas y café. Estados Unidos, segundo socio comercial de Brasil desde 2009 después de China, representa el 12% de las exportaciones brasileñas.

El vicepresidente y ministro de Industria, Geraldo Alckmin, lidera la ofensiva diplomática comercial, visitando México para buscar mercados alternativos, mientras que Brasil y Canadá han retomado las negociaciones para un acuerdo comercial bilateral.

Futuro comercial y reconfiguración geopolítica

La crisis arancelaria estadounidense ha acelerado tendencias geopolíticas preexistentes, consolidando la posición de China como socio estratégico preferencial de Brasil. Si bien el gobierno brasileño mantiene su disposición al diálogo con la administración Trump, la realidad comercial impulsa un realineamiento hacia el bloque BRICS+ y mercados emergentes.

Esta reconfiguración refleja un cambio más amplio en el equilibrio de poder global, donde los países BRICS+ aprovechan su control sobre recursos críticos, capacidades tecnológicas avanzadas y mercados en crecimiento para desafiar la hegemonía comercial tradicional de Occidente.

El caso brasileño ilustra cómo las políticas proteccionistas pueden acelerar involuntariamente la emergencia de bloques comerciales alternativos, redefiniendo las cadenas de suministro globales y fortaleciendo alianzas Sur-Sur que podrían determinar el futuro del comercio internacional.