El canciller de Brasil, Mauro Vieira, respondió con firmeza a las presiones internacionales para liberar al expresidente Jair Bolsonaro, condenado a más de 27 años de prisión por intento de golpe de Estado. Durante una entrevista con CNN, Vieira calificó estas solicitudes como una «interferencia en asuntos internos», particularmente las provenientes del gobierno de Estados Unidos.
«Hablar del juicio al expresidente y pedir su liberación por cualquier motivo es una interferencia en asuntos internos. Es imposible para el presidente Lula hacer algo al respecto, porque los tres poderes del Gobierno brasileño son independientes», declaró el canciller, enfatizando la separación de poderes en el sistema democrático brasileño.
La defensa de Bolsonaro ya anunció que apelará la decisión del Tribunal Federal Supremo, incluso ante instancias internacionales. En un comunicado, los abogados del expresidente de 70 años calificaron la sentencia como «absurdamente excesiva y desproporcionada».
Trump impone aranceles del 50% como medida de presión política
La tensión diplomática se intensificó después de que el presidente Donald Trump adoptara una postura crítica frente al proceso judicial contra Bolsonaro, calificándolo como una «cacería de brujas». Como medida de presión para que Brasil pusiera fin al proceso judicial, Trump impuso un arancel del 50% a productos brasileños, una decisión que el gobierno brasileño considera claramente política.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, calificó el veredicto contra Bolsonaro de «injusto» en la red social X y afirmó que Estados Unidos «responderá en consecuencia a esta cacería de brujas». Tras conocerse la sentencia, Trump comparó la situación de Bolsonaro con los procesos judiciales que él mismo enfrenta, alegando que ambos son víctimas de persecución política.
El presidente Lula da Silva respondió con contundencia: «Este país es un ejemplo de cómo se practica la democracia». En un artículo de opinión publicado en el New York Times, Lula rechazó los aranceles como una medida «política» e «ilógica», asegurando que su gobierno está abierto a negociar cualquier cosa que pueda traer beneficios mutuos, pero que «la democracia y la soberanía de Brasil no están en la mesa de negociación».
Exportaciones de café brasileño se desploman un 60% tras imposición de aranceles
El impacto económico de los aranceles estadounidenses se ha manifestado de manera dramática en el sector cafetalero. Según la Asociación Brasileña de la Industria de Café Soluble (ABICS), las exportaciones de café soluble de Brasil hacia Estados Unidos cayeron casi 60% en agosto respecto al año anterior, tras la entrada en vigor de los aranceles del 50%.
En agosto, los embarques al mercado estadounidense sumaron apenas 26.460 sacos de 60 kilos de café, una caída del 59,9% comparado con el mismo mes de 2024 y del 50,1% frente a julio. «El arancel del 50% inviabiliza el comercio con los estadounidenses. Necesitamos abrir canales de negociación que devuelvan un flujo justo en la relación cafetera entre Brasil y Estados Unidos», afirmó Aguinaldo Lima, director ejecutivo de ABICS.
Brasil, el mayor productor y exportador mundial de café, tiene a Estados Unidos como su principal comprador del producto, que adquirió 443.179 sacos en los primeros ocho meses del año. La disrupción en la cadena de suministro ha llevado a los precios de los futuros del café arábica a acercarse a máximos históricos, alcanzando $4.24 por libra en la Bolsa Intercontinental de Nueva York.
Precios del café alcanzan niveles récord por disrupciones comerciales
Los precios del café arábica, utilizado principalmente por cadenas como Starbucks y Dunkin Donuts, han subido aproximadamente 50% en la ICE desde que la administración Trump impuso los aranceles a finales de julio. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, los precios del café tostado en supermercados estadounidenses aumentaron 20,9% en agosto respecto al año anterior.
Brasil, que solía suministrar un tercio de todo el café consumido en Estados Unidos, ha visto sus envíos reducirse drásticamente desde la imposición de los aranceles. Esta situación ha obligado a los tostadores locales a apresurarse para asegurar suministros alternativos, incluyendo existencias certificadas en bolsa.
«Atribuyo la mayor parte de este reciente repunte de precios a los aranceles y la consiguiente disrupción en la cadena de suministro», afirmó Tomas Araujo, corredor de café de StoneX, quien añadió que también existen preocupaciones por el clima seco en Brasil durante septiembre.
Brasil amenaza con aplicar Ley de Reciprocidad Comercial ante nuevas sanciones
El canciller Vieira reveló que un alto funcionario del Departamento de Estado estadounidense habría reconocido ante empresarios brasileños que las medidas arancelarias no respondían a motivos comerciales. «No hay un motivo, una base comercial para los aranceles», señaló Vieira, destacando que Brasil mantiene un déficit comercial con Estados Unidos de $25.000 millones anuales.
El desequilibrio en el tratamiento arancelario es evidente: «De los diez principales productos de exportación de Estados Unidos a Brasil, ocho ingresan sin ningún arancel, y el arancel promedio que aplicamos es de solo 0,7%, frente al 3,4% que Estados Unidos aplica a los productos brasileños», explicó el canciller.
Ante posibles nuevas sanciones bajo el gobierno de Trump, Brasil podría aplicar su nueva Ley de Reciprocidad Comercial, aprobada recientemente. Esta normativa autoriza al Ejecutivo a imponer aranceles a países que utilicen medidas comerciales «como instrumento de comercio o de cualquier otra naturaleza».
Impacto económico lleva a Brasil a reducir previsiones de crecimiento
Como reflejo de la creciente preocupación por el impacto económico de la tensión comercial, el gobierno de Brasil redujo su previsión de crecimiento para 2025 del 2,5% al 2,3%. Los factores citados incluyen los altos tipos de interés y los posibles efectos negativos de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Lula mencionó en su artículo de opinión el superávit de $410.000 millones en comercio bilateral de bienes y servicios que Estados Unidos ha acumulado en los últimos 15 años, argumentando que el incremento del arancel «no sólo era equivocado, sino ilógico».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil calificó los comentarios amenazantes de Marco Rubio como «inapropiados» y afirmó que no intimidarían al gobierno, reiterando que el poder judicial del país es independiente y que a Bolsonaro se le otorgó el debido proceso.
Vieira enfatizó que Brasil mantiene su disposición al diálogo: «Somos un país de diálogo y queremos mantener el diálogo con Estados Unidos», pero fue categórico respecto al caso Bolsonaro: «está condenado y va a cumplir la sentencia, sobre eso nadie puede negociar, está en manos de la justicia y no hay nada que se pueda hacer».