Los mercados financieros argentinos experimentaron una jornada de alta volatilidad este miércoles, con caídas generalizadas en bonos soberanos y acciones, después de que la Cámara de Diputados rechazara el veto presidencial al proyecto de ley sobre ayudas por discapacidad. Este resultado legislativo, junto con la inminente votación sobre el proyecto de pensiones, genera incertidumbre sobre la sostenibilidad del superávit fiscal que el gobierno de Javier Milei ha logrado mantener durante sus primeros 18 meses de gestión.
Congreso desafía la austeridad presidencial con mayoría contundente
La Cámara de Diputados argentina asestó un golpe significativo a la estrategia económica del presidente libertario al rechazar su veto al proyecto de ley que amplía el gasto público en ayudas por discapacidad. Con una votación abrumadora de 172 a 73, los legisladores lograron la mayoría de dos tercios necesaria para devolver la legislación al Senado, donde Milei cuenta con aún menos respaldo político.
Este resultado adquiere mayor relevancia al considerar que también está programada la votación sobre la revocación del veto presidencial a un proyecto de ley de pensiones de mayor envergadura económica. Según estimaciones del gobierno, los gastos propuestos por el Congreso en los últimos meses podrían alcanzar aproximadamente el 2,5% del producto interno bruto, un impacto que eliminaría por completo el superávit presupuestario primario conseguido tras los drásticos recortes implementados por la administración libertaria.
Mercados reaccionan con fuertes caídas ante la incertidumbre fiscal
La respuesta de los mercados financieros fue inmediata y contundente. Los bonos argentinos en dólares experimentaron caídas drásticas, obteniendo un rendimiento inferior al de sus pares de mercados emergentes. Los bonos con vencimiento en 2035 cayeron más de un centavo, cotizando alrededor de 66 centavos por dólar, mientras que otros títulos registraron retrocesos de hasta 2,6%, encabezados por el Global 2041.
En el mercado cambiario, el dólar minorista cerró a $1.315 según el Banco Nación, iniciando la jornada en $1.310, lo que implicó una suba del 0,3%. Las demás cotizaciones también experimentaron alzas: el dólar mayorista subió 0,7%, el contado con liquidación (CCL) 0,5% y el MEP 1%.
Impacto en el sector bursátil y empresarial
El índice S&P Merval cedió 0,5% hasta los 2.081.951,07 puntos básicos, mientras que medido en dólares perdió 0,9% a 1.587 puntos. Las acciones de las principales empresas argentinas reflejaron el clima de incertidumbre, con Edenor liderando las caídas (-5%), seguida por Sociedad Comercial del Plata (-4,8%) y Ternium (-2,5%). Solo un reducido grupo de empresas logró escapar a los números rojos, incluyendo BBVA, Banco Macro, Cresud, IRSA, Loma Negra y Transportadora de Gas del Sur (TGS).
En Wall Street, los ADRs de empresas argentinas profundizaron la tendencia negativa, con Bioceres liderando las caídas (-8,5%), seguida por Edenor (-5,7%), Telecom e YPF (ambas -1,8%).
Contexto económico y perspectivas futuras
La volatilidad financiera se produce en un contexto económico complejo. Los datos de actividad económica de junio mostraron una contracción del 0,7% respecto a mayo, superando las estimaciones de los economistas que proyectaban una caída del 0,2%. Paralelamente, el Banco Central publicó que algunos bancos elevaron sus tasas de plazo fijo hasta 48,5%, aunque predominan aquellas entre 42% y 47%, en un escenario donde la inflación proyectada para este año oscila entre 20% y 25%.
El riesgo país, que había cerrado el martes en 700 puntos (su punto más bajo desde el 10 de julio), enfrenta la probabilidad de un incremento tras la caída de los bonos argentinos registrada en esta jornada.
Implicaciones políticas de cara a las elecciones de medio término
Las votaciones en el Congreso incrementan significativamente la apuesta política de Milei de cara a las elecciones intermedias de octubre. Su partido La Libertad Avanza aspira a obtener más del 40% de los votos para demostrar a los inversores que sus reformas pro-mercado son sostenibles y aumentar sustancialmente su posición en el Congreso, donde actualmente ocupa menos del 15% de los escaños.
La agenda legislativa pendiente incluye además el tratamiento de dos iniciativas para redistribuir los Aportes del Tesoro Nacional y el producido de los impuestos sobre combustibles entre los gobernadores, medidas que podrían influir adicionalemente en las cotizaciones de los principales activos argentinos y el equilibrio fiscal del gobierno.
Los inversores mantienen una postura expectante mientras evalúan si la administración Milei podrá sostener su programa de austeridad fiscal ante la creciente presión legislativa, en un escenario que define no solo el rumbo económico inmediato sino también la viabilidad política del proyecto libertario en Argentina.