Paraguay mantiene perspectivas sólidas pese a la desaceleración económica mundial más severa desde 2008
El Banco Mundial ha mejorado su estimación de crecimiento económico para Paraguay, elevándola del 3,5% al 3,7% para 2025, según revela su última edición del informe de Perspectivas Económicas Mundiales. Esta revisión al alza coloca a la economía paraguaya como la segunda de mayor expansión en América Latina y el Caribe, únicamente superada por Argentina.
La proyección actualizada representa un incremento de 0,2 puntos porcentuales respecto a la estimación previa de abril, consolidando a Paraguay entre las economías más dinámicas de la región en un contexto global caracterizado por la incertidumbre y el menor ritmo de crecimiento desde la crisis financiera de 2008.
Consenso optimista de organismos internacionales sobre la economía paraguaya
El pronóstico del Banco Mundial se suma a una serie de proyecciones favorables de diferentes instituciones internacionales. El Banco Central del Paraguay (BCP) mantiene la expectativa más optimista con un crecimiento del 4% para este año, tras ajustar al alza su estimación inicial del 3,8%.
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta una expansión del 3,9%, mientras que tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) coinciden en estimar un crecimiento del 3,8%. Entre las proyecciones privadas, Itaú Macro mantiene una posición más conservadora con el 3,5%.
Este consenso entre organismos multilaterales refleja la confianza en la solidez estructural de la economía paraguaya y su capacidad de mantener un desempeño robusto en medio de las turbulencias internacionales.
Paraguay lidera el crecimiento regional con proyecciones estables hacia 2027
En el contexto latinoamericano, Paraguay se posiciona como la segunda economía de mayor crecimiento después de Argentina, que registraría una expansión del 5,5% en 2025. Sin embargo, las proyecciones argentinas muestran una trayectoria descendente hacia 2026 y 2027, con crecimientos esperados del 4,5% y 4,0% respectivamente.
En contraste, Paraguay exhibe una mayor estabilidad en sus perspectivas de mediano plazo. El Banco Mundial proyecta un crecimiento sostenido del 3,6% tanto para 2026 como para 2027, lo que sugiere una progresión económica más equilibrada y predecible en comparación con otras economías regionales.
Esta estabilidad proyectada constituye una ventaja competitiva significativa para Paraguay, especialmente considerando que el organismo internacional anticipa que el crecimiento regional de América Latina y el Caribe se mantendrá en 2,3% durante 2025, antes de consolidarse en un promedio del 2,5% para el período 2026-2027.
Economía mundial enfrenta su mayor desaceleración en más de una década
El optimismo respecto a Paraguay contrasta marcadamente con el panorama económico global. El Banco Mundial advierte que la economía mundial se encamina hacia su ritmo de crecimiento más lento desde 2008, con una proyección del 2,3% para 2025, casi medio punto porcentual por debajo de las estimaciones iniciales del año.
Las turbulencias comerciales y la incertidumbre política han provocado revisiones a la baja en las proyecciones de crecimiento de casi el 70% de todas las economías mundiales, abarcando todas las regiones y grupos de ingresos. Si estas previsiones se materializan, el crecimiento mundial promedio en los primeros siete años de la década de 2020 será el más lento registrado desde los años sesenta.
Esta desaceleración global plantea desafíos significativos para los esfuerzos de las economías en desarrollo para impulsar la creación de empleo, reducir la pobreza extrema y disminuir las diferencias de ingreso per cápita con las economías avanzadas.
América Latina enfrenta múltiples desafíos estructurales
A pesar del desempeño favorable proyectado para Paraguay, la región latinoamericana en su conjunto enfrenta obstáculos considerables. Según el anticipo del Reporte Económico de América Latina y el Caribe (LACER) del Banco Mundial, la región se perfila como la de menor crecimiento a nivel global, con proyecciones del 2,1% para 2025 y 2,4% para 2026.
Los principales factores que limitan el potencial de crecimiento regional incluyen la baja inversión, el endeudamiento elevado y un entorno externo cambiante. Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, enfatizó que «el panorama económico mundial ha cambiado drásticamente, marcado por mayores niveles de incertidumbre».
La situación fiscal regional también genera preocupación, ya que se prevé que la proporción de deuda sobre PIB alcance el 63,3% en 2024, comparado con el 59,4% registrado en 2019. Adicionalmente, la inflación persistente en las economías avanzadas podría retrasar los recortes de las tasas de interés y limitar las opciones de política monetaria para los países de la región.
Implicaciones para la economía paraguaya
En este contexto internacional complejo, Paraguay emerge como una excepción positiva en la región, manteniendo perspectivas de crecimiento sólidas y estables. La revisión al alza del Banco Mundial no solo refleja la resistencia de la economía nacional ante las turbulencias globales, sino también su capacidad de aprovechar las oportunidades en un entorno desafiante.
La convergencia de proyecciones favorables de múltiples organismos internacionales sugiere que Paraguay ha logrado construir fundamentos económicos sólidos que le permiten navegar exitosamente las incertidumbres del panorama mundial actual. Esta posición privilegiada coloca al país en una situación ventajosa para atraer inversiones y consolidar su posicionamiento como una de las economías más dinámicas de América del Sur.