La renegociación del Tratado de Itaipú en el 2023 será un hito que representará grandes oportunidades para el desarrollo socioeconómico del Paraguay y requerirá de un concepto claro sobre el modelo de desarrollo para el país, según expresó Soledad Núñez, máster en políticas públicas, durante el seminario virtual “Mirando al 2023: Desafíos del futuro energético del Paraguay”.
Núñez advirtió que debido a la debilidad institucional y a la falta de seguridad jurídica actual del país, existe un riesgo importante de que a partir del 2023 que los recursos obtenidos eventualmente tras la renegociación no sean bien administrados y se termine “quemando” una oportunidad importante de desarrollo económico.
“Hay ciertas ventanas que cuando se cierran ya no se vuelven a abrir. Y esto tiene que ser la alarma que nos convoque a profundizar cada vez más en el modelo de desarrollo que queremos para el Paraguay, más allá de los elementos específicos a presentar en la mesa de negociación”, explicó.
Detalló que la estructura de producción paraguaya es “bastante simple”, debido a que la economía nacional depende en gran medida de las actividades del sector primario, y el desafío actual de la estructura productiva es agregar valor a los productos esenciales, y aprovechar la energía producida por el país para un proceso de industrialización integral.
Por otra parte, Soledad Núñez refirió que Paraguay se encuentra actualmente en una época en la que convergen el bono demográfico y el bono energético, y esto obliga a que se realice la renegociación para capturar el valor de los excedentes que tiene el Paraguay y aprovecharlo juntamente con los beneficios del bono demográfico.
En ese sentido, aseguró que el proceso de urbanización tiene “una sintonía directa” con otras características socioeconómicas, debido a que Paraguay es el país menos urbanizado de Sudamérica, y la urbanización por aglomeración crea valor económico.
“Cuando unimos al bono demográfico, el bono energético, el proceso de urbanización y la posibilidad de capturar recursos adicionales para el desarrollo tenemos una fórmula mágica para poder transformar radicalmente las condiciones de vida en nuestro país”, manifestó.
En cuanto a las alternativas para el empleo de los excedentes, explicó que la mejor opción sigue siendo el desarrollo de polos alternativos, que implica el apuntalamiento de la industrialización, que tiene como efectos directos el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la generación de empleos, y propiciaría las condiciones adecuadas para que el desarrollo del bienestar social sea posible en muchos otros ámbitos como educación, salud y otros.
Esta conferencia fue organizada por el Bloque Sindical Itaipu Binacional y la Unidad Sindical Central Hidroeléctrica Yacyretá, con el objetivo de conversar acerca del panorama que se le presentará al país en los próximos años.
Contó también con la presentación de Miguel Testti, representante del Bloque Sindical Itaipu Binacional, quien expuso la visión que tienen los sindicatos sobre la renegociación del Anexo C del Tratado, con Brasil.
Asimismo, Luciano Elizalde, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral (Argentina), disertó sobre el rol de la comunicación en el proceso de negociación; mientras que Oscar Rodríguez Robledo, especialista en negociación de la Universidad Austral, abordó el tema “Técnicas de negociación y perfil de la contraparte”.
También se contó con la ponencia de María Frutos, referente de la Unidad Sindical Central Hidroeléctrica Yacyretá, quien expuso sobre la contribución de Yacyretá para el futuro energético del Paraguay.
Otro tema abordado fue el plan de actualización tecnológica de la Itaipu Binacional, a cargo de Armando Ortiz, gerente ejecutivo del Comité Gestor del plan de actualización tecnológica de la Entidad.