El gigante tecnológico Amazon presentó oficialmente Amazon Leo, su servicio de internet satelital que competirá directamente con Starlink de Elon Musk en el mercado sudamericano. Con una inversión proyectada de US$10.000 millones y una constelación planificada de 3.236 satélites, la quinta empresa de mayor capitalización bursátil del mundo se prepara para revolucionar la conectividad en zonas urbanas y rurales de la región.

Calendario de despliegue ajustado por prioridades militares estadounidenses

El lanzamiento comercial del servicio, inicialmente previsto para principios de 2026, se ha retrasado hasta mediados de ese año. Según fuentes con conocimiento directo del proyecto, que solicitaron anonimato por no estar autorizadas a realizar declaraciones públicas, la demora obedece a una orden del presidente Donald Trump que reorientó la ingeniería espacial estadounidense hacia el lanzamiento de satélites militares, ralentizando el despliegue civil.

La estrategia contempla un despliegue gradual desde el sur del continente hacia la línea del Ecuador, en sincronía con la expansión de la constelación satelital. Los 3.236 satélites se ubicarán a aproximadamente 630 kilómetros de altura y requerirán más de ochenta lanzamientos para completar la red.

Alianza estratégica con el Grupo Werthein para la comercialización regional

Amazon ha establecido una alianza clave con el Grupo Werthein para la distribución del servicio en Sudamérica. DirecTV se encargará de la comercialización en Argentina, Colombia, Chile, Ecuador y Uruguay, mientras que Sky operará en Brasil. Esta asociación, concretada en junio de 2024, aporta el diferencial estratégico de la infraestructura logística y el despliegue territorial que ambas compañías ya poseen en los países objetivo.

La compañía Vrio Corporation, propietaria de DirecTV Latin America y controlada por la familia Werthein, proporcionará la capacidad de distribución necesaria para alcanzar tanto mercados urbanos como zonas de difícil acceso donde las redes terrestres resultan insuficientes o inexistentes.

Tres niveles de servicio con tecnología de órbita baja

Amazon Leo ofrecerá tres planes diferenciados según las necesidades de conectividad. El plan Nano proporcionará velocidades de hasta 100 Mbps, orientado al segmento residencial básico. El plan Pro alcanzará hasta 400 Mbps para hogares con mayores demandas de ancho de banda. Finalmente, el plan Ultra ofrecerá hasta 1 Gbps, diseñado específicamente para clientes corporativos y aplicaciones empresariales de alto rendimiento.

La tecnología empleará satélites en órbita terrestre baja (Low Earth Orbit, LEO), enlaces ópticos y antenas de banda Ka. La red promete latencia comparable a la fibra óptica, fundamental para aplicaciones como streaming de alta definición, videollamadas profesionales y gaming en línea.

Un elemento distintivo es la portabilidad de las antenas receptoras, que permitirá a los usuarios trasladarlas en caso de desplazamiento dentro del país, ofreciendo flexibilidad geográfica sin necesidad de nuevas instalaciones.

Inversión multimillonaria e infraestructura global en desarrollo

El proyecto representa una inversión total anunciada de US$10.000 millones, contemplando el despliegue satelital, las estaciones terrestres y los terminales de usuario. Hasta el momento, Amazon ha completado seis lanzamientos que colocaron en órbita 153 satélites, representando apenas el 4,7% de la constelación total proyectada.

Paralelamente al despliegue espacial, la compañía avanza en la construcción de infraestructura terrestre en diversas regiones. Esta semana anunció que Santander será la ciudad elegida para instalar la primera estación terrestre en España de su red Project Kuiper, nombre técnico del proyecto que ahora adopta la marca comercial Amazon Leo.

Contexto competitivo: el dominio de Starlink y la entrada de nuevos actores

Durante años, Starlink ha ejercido un monopolio de facto en el mercado de internet satelital de órbita baja, conectando zonas rurales, vehículos en movimiento y empresas mientras sus competidores anunciaban planes que parecían perpetuamente distantes. La empresa de Elon Musk opera en Argentina desde abril de 2024, tras recibir autorización del gobierno de Javier Milei en febrero de ese año.

Amazon Leo competirá en un mercado donde ya participa OneWeb, pionero europeo que tras varios problemas económicos y logísticos se fusionó con Eutelsat en 2022. OneWeb cuenta actualmente con 630 satélites en órbita y su red es utilizada por el proveedor argentino Orbith desde mediados de 2024.

Resulta paradójico que muchos de los 153 satélites de Amazon actualmente en órbita fueron transportados al espacio por SpaceX, la empresa matriz de Starlink y propiedad de Elon Musk, futuro competidor directo en el mercado sudamericano.

Impacto esperado en inclusión digital y desarrollo regional

Desde DirecTV y el Grupo Werthein sostienen que «el servicio de internet satelital será un aporte fundamental para impulsar la inclusión digital en comunidades urbanas y rurales, facilitando comunicaciones de alta velocidad y estabilidad para la educación, la salud, el comercio y el desarrollo sostenible».

La estrategia comercial contempla iniciar con clientes residenciales para posteriormente expandirse al segmento corporativo y gubernamental. Esta aproximación busca validar la tecnología y los modelos de servicio antes de abordar las más complejas demandas empresariales e institucionales.

El proyecto representa una apuesta significativa para conectar las vastas zonas rurales y suburbanas de Sudamérica, donde los servicios de fibra óptica convencionales no llegan por limitaciones económicas o geográficas. La promesa de una calidad de servicio similar al estándar urbano podría transformar las posibilidades de desarrollo económico y social en regiones históricamente desconectadas.

Sin embargo, quedan por definirse aspectos críticos como los precios de los planes, las condiciones contractuales exactas y las prestaciones específicas en cada mercado nacional, información que Amazon aún no ha revelado públicamente y que resultará determinante para evaluar la competitividad real frente a Starlink y otros proveedores satelitales.