El gigante chino del comercio electrónico Alibaba Group Holding Ltd. ha anunciado una expansión significativa de su plan de inversión en inteligencia artificial, superando el compromiso inicial de 380.000 millones de yuanes (53.000 millones de dólares) establecido en febrero. Esta decisión responde directamente a la intensificación de la carrera tecnológica mundial, donde competidores estadounidenses como OpenAI, Meta, Microsoft y Alphabet han comprometido inversiones multimillonarias en infraestructura de IA.
Impacto bursátil inmediato impulsa al sector tecnológico chino
El anuncio del CEO Eddie Wu durante una conferencia de desarrolladores en Hangzhou generó una reacción inmediata en los mercados asiáticos. Las acciones de Alibaba se dispararon un 9,16% en Hong Kong, alcanzando sus niveles máximos en casi cuatro años y elevando la capitalización bursátil del grupo cerca de los 393.000 millones de dólares.
El efecto contagio benefició al ecosistema tecnológico chino, con ACM Research Shanghai registrando avances de hasta 15%, NAURA Technology Group subiendo 10%, Tencent incrementando más de 2% y JD.com avanzando 3,6%. Este entusiasmo inversor refleja la confianza del mercado en el potencial transformador de las inversiones en IA.
Proyección de 4 billones de dólares en inversión global de IA
Wu proyectó que la inversión mundial en inteligencia artificial alcanzará aproximadamente 4 billones de dólares en los próximos cinco años, una cifra que subraya la magnitud de la transformación tecnológica en curso. Según Bloomberg Intelligence, solo los cuatro gigantes tecnológicos chinos principales -Alibaba, Tencent, Baidu y JD.com- invertirán más de 32.000 millones de dólares en infraestructura y servicios de IA durante 2025, comparado con los 13.000 millones de 2023.
Esta escalada representa más del doble del gasto de capital (capex) registrado en el sector hace apenas dos años, evidenciando la aceleración exponencial de las inversiones en esta tecnología disruptiva.
Expansión internacional y desarrollo de infraestructura
Como parte de su estrategia ampliada, Alibaba planea desplegar nuevos centros de datos en Brasil, Francia y Países Bajos, complementando su presencia existente en mercados como Estados Unidos y Australia. Esta expansión geográfica busca consolidar la posición global de la compañía en servicios de nube e infraestructura de IA.
El gigante chino también anunció el lanzamiento de su nuevo modelo de gran lenguaje Qwen3-Max, junto con mejoras significativas en su conjunto completo de ofertas de inteligencia artificial, reflejando sus ambiciones de desarrollar tanto servicios como la infraestructura subyacente que sustenta la tecnología.
Resultados financieros respaldan la estrategia de IA
Los datos del trimestre más reciente validan la apuesta estratégica de Alibaba por la inteligencia artificial. La división de nube registró un crecimiento del 26%, convirtiéndose en la unidad de más rápido crecimiento del grupo, mientras que los productos relacionados con IA experimentaron avances de tres dígitos según Bloomberg.
Sin embargo, esta expansión acelerada también presenta desafíos financieros. La compañía registró un flujo de caja negativo de 2.600 millones de dólares en su último trimestre, después de triplicar su gasto de capital, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a corto plazo de estos niveles de inversión.
Tensiones geopolíticas y búsqueda de autonomía tecnológica
El contexto geopolítico añade complejidad a la estrategia de Alibaba. Las restricciones estadounidenses al acceso de procesadores avanzados de Nvidia, esenciales para entrenar modelos de IA de última generación, han intensificado los esfuerzos chinos por desarrollar capacidades nacionales de semiconductores.
Beijing ha presionado recientemente a las empresas tecnológicas del país para reducir su dependencia de chips estadounidenses, incluyendo la prohibición de utilizar la tarjeta gráfica RTX Pro 6000D de Nvidia. Esta situación ha acelerado el desarrollo de alternativas locales, con Alibaba desarrollando sus propios chips a través de su filial T-Head, que recientemente aseguró a China Unicom, el segundo operador móvil más grande del país, como cliente estratégico.
Competencia doméstica intensifica la carrera tecnológica
La respuesta china a las inversiones estadounidenses no se limita a Alibaba. Huawei Technologies ha trazado una hoja de ruta de tres años para desafiar el dominio de Nvidia en el diseño de chips de IA, mientras que Tencent y Baidu refuerzan sus propios modelos de inteligencia artificial con importantes aumentos de capital.
Competidores como Tencent, Baidu y JD.com han acelerado la emisión de deuda en las últimas semanas para captar fondos destinados a estas inversiones masivas, evidenciando que la carrera tecnológica se ha convertido en una prioridad nacional para China.
Escenarios y desafíos futuros
La decisión de Alibaba de expandir significativamente su inversión en IA representa tanto una oportunidad como un riesgo calculado. La compañía debe demostrar que esta avalancha de gasto se traducirá en retornos tangibles y ventajas competitivas sostenibles, mientras navega las restricciones geopolíticas que limitan su acceso a tecnología estadounidense crítica.
El entusiasmo bursátil actual sugiere que los inversores mantienen confianza en el potencial transformador de la inteligencia artificial, considerándola más una promesa de futuro que una amenaza de burbuja especulativa. No obstante, la capacidad de monetizar efectivamente estas inversiones masivas y alcanzar la autonomía tecnológica deseada determinará el éxito a largo plazo de esta estrategia ambiciosa.