El fabricante de vehículos eléctricos Tesla ha anunciado la retirada de 376.000 unidades en Estados Unidos debido a un defecto en la función de asistencia de la dirección asistida. Este problema puede dificultar la conducción, especialmente a bajas velocidades, incrementando el riesgo de accidentes. Tras el anuncio, las acciones de Tesla experimentaron una caída del 3%.
Investigación de la NHTSA y antecedentes del problema
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA, por sus siglas en inglés) inició una investigación hace más de un año, luego de recibir informes de propietarios de Tesla sobre fallas en la dirección asistida. Algunos conductores reportaron la imposibilidad de girar el volante, mientras que otros mencionaron un esfuerzo adicional al hacerlo. Más de 50 vehículos fueron remolcados debido a este problema.
Respuesta de Tesla y medidas adoptadas
Desde el 10 de enero, Tesla ha identificado 3.012 reclamos de garantía y 570 informes de campo relacionados con este defecto. Aunque la compañía afirma no tener constancia de accidentes vinculados al problema, lanzó una actualización de software en octubre para corregirlo. Sin embargo, el informe oficial de llamada a revisión se presentó recientemente. Para el 23 de enero, el 99% de los vehículos afectados en Estados Unidos ya habían instalado la actualización.
Impacto financiero y contexto del mercado
Este retiro masivo es el segundo que Tesla realiza en lo que va del año. En enero, la compañía retiró aproximadamente 239.000 vehículos debido a fallas en las cámaras de visión trasera. Estas incidencias han afectado la confianza de los inversores, reflejándose en una disminución del 3% en el valor de las acciones de Tesla tras el anuncio más reciente. Desde el inicio del año, las acciones han retrocedido alrededor de un 10%, después de un sólido desempeño en 2024.
La situación actual subraya la importancia de la supervisión regulatoria y la pronta respuesta de los fabricantes ante posibles fallas que puedan comprometer la seguridad de los usuarios. Tesla enfrenta el desafío de mantener la confianza del mercado y de sus clientes mientras aborda estos problemas técnicos.