La salud de la macroeconomía paraguaya contó con un sistema inmunológico muy sólido ante los efectos de la pandemia del covid-19, según destaca el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, en conversación con ECONOMÍA.
De acuerdo con Cantero, algunos países de la región ya “tenían una situación terminal” antes de la llegada de la pandemia a Sudamérica, mientras que nuestro país, gracias a una disciplina monetaria y fiscal, mantuvo signos vitales muy importantes que permitieron resistir los embates económicos provocados por el covid-19.
En ese sentido, el titular de la banca matriz señala que las reservas internacionales están en torno al 25% y asegura que el Paraguay no posee déficit de Cuenta Corriente en la balanza de pagos ni tampoco un déficit en la balanza comercial.
El sistema bancario cuenta con altos niveles de solvencia, así como un buen ratio de liquidez y una morosidad por debajo del 3%, mientras que la inflación mantiene porcentajes que denotan una contención, destaca Cantero, a la par de hacer hincapié en que la expectativa de inflación está “anclada” en Paraguay, a diferencia de otras economías de la región.
Sobre la devaluación monetaria con respecto al tipo de cambio, Paraguay sufrió solo una depreciación del 8%, mientras que en otras economías la devaluación estuvo en el orden del 30% o superior.
Calificación país
Cantero explica que la calificación país es como “un termómetro que mide la temperatura de la salud de un país”, y asegura que Paraguay no tuvo una reducción de calificación y trepó a un peldaño de distancia del grado de inversión.
“Permanecemos con salud y a la vez con una dinámica económica que nos permitió resistir”, señala.
Por otra parte, menciona que actualmente la economía está en un 97 y 98% de su capacidad con relación a enero y febrero, meses dinámicos y previos a la pandemia en la región, y señaló la importancia “mirar hacia adelante” para pasar del efecto de rebote económico a un escenario de recuperación y restablecimiento, aprovechando las oportunidades comerciales que se presentan a nivel global.
Acciones contra efectos adversos de la pandemia
Al ser consultado sobre las medidas efectuadas por el BCP ante la situación del 2020, Cantero manifestó que es importante significar que, en el caso de Paraguay, las medidas se tomaron “de forma muy rápida” no solo en términos de macroeconomía, de política monetaria, crediticia ni a la fiscal, sino las acciones a nivel sanitario.
El titular de la banca matriz asegura que en el momento de la declaración de emergencia sanitaria, el BCP desplegó todas sus medidas en el mismo día con reducción de la tasa de interés, entre otras medidas.
Sobre el punto, manifestó que existieron países que no pudieron reducir su tasa de interés porque esa iniciativa generaría una depreciación en su moneda, lo que no ocurrió en el caso 4% y, tras la pandemia, se redujo a 0,75%.
“El Paraguay fue el que más redujo la tasa de interés, hoy nuestra tasa de política monetaria es del 0,75% mientras que esos países comparativamente relativamente redujeron al 2% y lo hicieron en forma más gradual, en cambio el Banco Central del Paraguay acompañó de forma muy rápida eso permitió que la tasa de interés en el mercado bancario la tasa activa en moneda nacional hoy se sitúe en niveles históricamente bajos”, aseguró.
En términos de provisión de liquidez, el BCP habilitó una ventanilla para proveer la necesaria liquidez al sistema Bancario, además de una asistencia en forma transitoria con préstamos puentes al Tesoro, con lo que sumado a otros factores, se trata del 11% del Producto Interno Bruto (PIB), de los cuales se materializó el 5,5% en provisión de liquidez, debido a que el sistema bancario de por sí cuenta con mucha liquidez.
“A modo ejemplo de toda esa liquidez que proveímos a través del desencaje, el sistema bancario utilizó un 35 % para otorgar nuevos créditos como también para refinanciaciones”, mencionó.
En otra línea, refirió que el BCP orientó también sus esfuerzos en medidas macroprudenciales, que son resoluciones que la banca matriz emitió para apoyar reprogramaciones y refinanciaciones, permitiendo a toda la economía la capacidad de refinanciarse.
Cantero destacó que las medidas macroprudenciales empleadas durante la pandemia no tienen precedentes. Especificó que, en crisis pasadas, como la del 2012 y 2015, cuando el país sufrío un proceso agudo de sequías, la banca matriz emitió refinanciaciones para el sector agrícola y ganadero, sin embargo, durante la crisis sanitaria se estableció de forma inédita la refinanciación del 100% de la economía, llegando a reprogramaciones valuadas aproximadamente en USD 1.2 billones.
“Además de eso en el caso del Paraguay todas estas medidas se hicieron en coordinación con la política fiscal, quiero significar esto porque existieron en algunos países que no pudieron hacer ambas políticas, entonces el impacto del virus a la economía fue mayor porque no hubo una capacidad de apoyar a la economía con estos instrumentos”, señaló.
Reformas estructurales pendientes
Si bien la respuesta del BCP ante la crisis económica de la pandemia no tuvo precedentes, Cantero explica que aún hay varias reformas estructurales que deben concretarse. Aseguró que el BCP busca avanzar más en el proceso de digitalización de la economía, para la cual ya cuentan con una Ley de Inclusión Financiera que será presentada entre febrero y marzo.
El proyecto de ley permitirá que las transacciones mayores y todos los pagos al Estado se realicen por medio de los medios digitales a través del sistema bancario, lo que generará mucha eficiencia, transparencia y trazabilidad del dinero.
Para Cantero, Paraguay necesita converger rápidamente en la digitalización, y para ello lanzaron el programa SIPAP 24/7, que aumenta los días y horarios del Sistema de Pagos del Paraguay (SIPAP) para cubrir toda la semana, las 24 horas del día, a fin de que las transacciones vía web se puedan realizar sin límites para montos de hasta Gs. 5.000.000.
En la misma línea, el BCP lanzó un sistema de factoraje, que es un registro público en el que interactúan los demandantes y oferentes de liquidez, que permitirá que las mipymes, que hoy financian a muy elevado costo o no tienen financiación a tener liquidez “de una manera muy transparente, y rápida”.
“La gestión de liquidez es un elemento clave para la competitividad y para obtención de financiamiento, entonces creemos que va a ser una plataforma que va a significar eficiencia”, sostuvo.
Así mismo, Cantero señaló que se busca complementar esa plataforma con la Ley de Garantías Mobiliarias, que busca establecer que el inventario mobiliario se pueda utilizar como garantía para respaldar operaciones crediticias, proyecto que también implicará el desarrollo de un sistema por parte del BCP.
“Nuestro afán y compromiso para el 2021 es avanzar en un proceso de mayor digitalización que se complementa con una agenda del Ejecutivo, que está centrada en la eficiencia y en la reducción de costos”, manifiesto.
Refirió que también existen otras reformas e iniciativas ya aprobadas como la Sociedad Simplificada y la Gestión del Pasivo, que busca que el Tesoro también pueda refinanciar y encontrar la mejor gestión de su liquidez.
“El virus vino a adelantar todos los procesos y a hacernos más exigentes; a poner sobre la mesa todos los proyectos de digitalización y acelerarlos”, expresó.
Auxilio a las Mipymes
Ante la consulta sobre las iniciativas para salvaguardar a las mipymes, el presidente de la banca matriz señaló que se potenció al Fondo de Garantías del Paraguay (FOGAPY), que previo a la pandemia no tenía la fuerza suficiente. Reconoció que esta herramienta inicialmente no cumplió con las expectativas de la sociedad, pero en la actualidad la carpeta de FOGAPY ya alcanza los USD 500 millones, con cerca de 500.000 garantías otorgadas aproximadamente.
Explicó que FOGAPY “es un instrumento que vino para quedarse” y que seguirá independientemente al escenario en que se encuentre el país para fortalecer la competitividad de las empresas, en especial las mipymes.
“Desde el BCP tuvimos un rol muy importante también para la refinanciación y para los nuevos créditos para las mipymes con simplificación de todos los procesos, incentivos, también en términos de costos, previsionamiento para entidades bancarias”, apuntó.
El titular de BCP se expresó acerca de la importancia de la formalización de las mipymes, asegurando que “es un proceso que se tiene que dar”, porque se constató “que ser informal es muy costoso”, al igual que no poseer récord crediticio.
“Los procesos de formalización hacen resiliente a las empresas”, explicó.
Grado de inversión, ¿qué nos falta?
Para la máxima autoridad del BCP, en términos del Grado de Inversión, lo más importante que logró el país es no haber experimentado una regresión en la calificación de inversión. Cantero manifestó que actualmente el país se encuentra a un peldaño de distancia del Grado de Inversión, y que el esfuerzo para conseguirlo debe estar orientado en ser un país más confiable, con instituciones muy transparentes y eficientes.
Destacó que Paraguay es un país muy liberal en su concepción económica, y que en su historia no se registran experiencias de congelamiento de precios u otras intervenciones estatales en la economía.
“En Paraguay hay un consenso de que la economía tiene que funcionar desde el mercado y que el Estado tiene que apoyar las capacidades, en donde hay un gran trabajo qué hacer, en cuanto al fortalecimiento del capital humano para que Paraguay sea una plataforma para la inversión extranjera”, reflexionó.
Asimismo, insistió en que, para que Paraguay se integre más al mundo, se necesitan instituciones que permitan mejor trazabilidad. Aseguró también que la economía verde será fundamental para abrir las puertas de comercios, inversionistas y grupos financieros.
Reconversión de la matriz energética
Si bien la producción de energía eléctrica de las hidroeléctricas del país representa el 9% del PIB nacional, durante los últimos años registran niveles de producción negativas debido a la problemática de los cauces hídricos. Esta situación representa una llamada de atención y a la vez una oportunidad para el Paraguay según José Cantero.
Paraguay cuenta con un potencial de generar una nueva era a través de las nuevas plataformas de generación de energía tales como las centrales de energía solar, eólica, e incluso hídrica, a través de micro, pequeñas y medianas centrales hidroeléctricas, de acuerdo con Cantero.
Esto generaría un potencial de inversión para el sector privado que rondaría por los 9 y 10 billones de dólares que, a pesar de ser un monto importante, impulsará la creación de nuevos sectores económicos, nuevas profesiones y el aumento de las oportunidades de exportación de energía.
“Itaipú es apenas el comienzo. Tenemos que comenzar a concebir que la gran oportunidad no es el Tratado, sino la gran oportunidad es toda la plataforma de inversión en el sector de energía sustentable que tiene Paraguay. Nos podemos convertir realmente en un país eminentemente de producción y consumo verde”, refirió.
La modificación de una nueva matriz energética, según Cantero, permitirá la reducción de la importación de petróleo, por el que se invierte anualmente cerca de 1.5 billones, y cuyos cambios de precio generalmente impone choques a la economía.