Ganaderos de las provincias argentinas de Misiones, Corrientes y Formosa manifestaron su preocupación sobre los problemas logísticos surgidos a partir de la crisis del Covid-19 y la suspensión decretada de la vacunación contra la fiebre aftosa, decretada por los gobiernos de Brasil y Paraguay.
La preocupación radica en que son provincias fronterizas con ambos países y la detección de un brote de fiebre aftosa podría paralizar las exportaciones de carne y afectar el estatus sanitario de la Argentina.
Este miércoles, el estado brasileño informó que interrumpió la vacunación contra la aftosa en los estados de Río Grande Do Sul, Acre, Rondonia, Mato Grosso y en algunas zonas del Amazonas. Explicaron que la medida decretada se realiza para conseguir el estatus de región “libre de fiebre aftosa sin vacunación” por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Las autoridades sanitarias brasileñas explicaron que la suspensión de la vacuna es un prerrequisito para lograr ese estatus de país libre sin vacunación, como la prohibición del ingreso de animales vacunados en las zonas mencionadas por lo menos por periodo de 12 meses.
Por su parte, el gobierno paraguayo, el pasado 2 de abril, a través del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), suspendió temporalmente el segundo período de vacunación en todo el territorio nacional por las dificultades logísticas que genera el coronavirus.