El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó el pasado lunes 15 de diciembre una demanda por valor de 10.000 millones de dólares contra la British Broadcasting Corporation (BBC), acusando a la cadena pública británica de difamación y prácticas comerciales engañosas por la edición manipulada de su discurso pronunciado antes del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. La acción legal, presentada en un tribunal federal de Miami, reclama 5.000 millones de dólares por cada uno de los dos cargos: difamación y violación de la Ley de Prácticas Engañosas y Desleales de Florida.
El origen de la controversia: un documental con fragmentos editados
La disputa surge a raíz de un documental emitido por la BBC en 2024, como parte de su emblemática serie «Panorama», titulado «Trump: ¿Una segunda oportunidad?». El programa, difundido días antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2024, presentó una versión editada del discurso que Trump pronunció el 6 de enero de 2021, momentos antes de que un grupo de sus simpatizantes irrumpiera en el Capitolio cuando el Congreso certificaba la victoria de Joe Biden.
La edición del documental unió estratégicamente fragmentos separados del discurso, pronunciados con casi una hora de diferencia, creando la impresión de que Trump había instado explícitamente a sus seguidores a emprender una acción violenta. Concretamente, la BBC empalmó tres citas de dos secciones distintas en lo que parecía una sola declaración continua: «Vamos a marchar hasta el Capitolio… y estaré allí con ustedes. Y lucharemos. Lucharemos con todas nuestras fuerzas».
Sin embargo, entre las partes recortadas se encontraba un segmento crucial en el que Trump pedía a sus partidarios que se manifestaran de manera pacífica, un detalle que la cadena británica omitió deliberadamente, según alega la demanda. En el discurso original, Trump había dicho: «Vamos a ir al Capitolio y vamos a animar a nuestros valientes senadores y congresistas», pero más de 50 minutos después añadió: «Y lucharemos. Lucharemos con todas nuestras fuerzas», dos declaraciones que la BBC presentó como consecutivas.
Las acusaciones formales y el alcance de la demanda
La demanda, que consta de 33 páginas, acusa formalmente a la BBC de difundir una «descripción falsa, difamatoria, engañosa, denigrante, incendiaria y maliciosa del presidente Trump», calificándola de «intento descarado de interferir e influir» en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024. El equipo legal del mandatario sostiene que la cadena británica manipuló el discurso «de forma intencionada, maliciosa y engañosa» con el objetivo de tergiversar el significado de sus palabras.
Trump había anticipado la presentación de la demanda al afirmar públicamente que la BBC «puso palabras» en su boca. Durante una comparecencia en el Despacho Oval, el presidente declaró sin que mediara pregunta alguna: «En realidad pusieron palabras terribles en mi boca que tienen que ver con el 6 de enero que yo no dije, y son palabras hermosas, que yo dije. Son palabras hermosas, hablando de patriotismo y de todas las cosas buenas que dije. No dijeron eso, pero pusieron palabras terribles».
Un portavoz del equipo legal de Trump afirmó en un comunicado que «la anteriormente respetada y ahora desacreditada BBC difamó al presidente Trump al manipular intencional, maliciosa y engañosamente su discurso en un intento descarado de interferir en las elecciones presidenciales de 2024».
La respuesta de la BBC: disculpas sin remordimiento genuino
El mes anterior a la presentación de la demanda, la BBC se disculpó públicamente con Trump por haber dado la impresión errónea de que había incitado directamente a una «acción violenta» antes del asalto al Capitolio. El presidente de la cadena, Samir Shah, envió una carta de disculpa a Trump y calificó el incidente de «error de juicio», lo que provocó consecuencias institucionales significativas: la dimisión del máximo ejecutivo de la BBC y de su jefa de informativos.
Sin embargo, la corporación británica ha rechazado categóricamente las acusaciones de difamación y ha negado que exista fundamento legal para la demanda. Un portavoz de la BBC declaró: «Como hemos dejado claro antes, nos defenderemos en este caso. No haremos más comentarios sobre los procedimientos legales en curso».
La demanda de Trump sostiene que la BBC, a pesar de sus disculpas, «no ha mostrado ningún remordimiento real por sus malas acciones ni cambios institucionales significativos para prevenir futuros abusos periodísticos». Esta afirmación sugiere que el mandatario considera insuficiente la respuesta de la cadena británica y busca no solo una compensación económica, sino también sentar un precedente sobre la manipulación editorial en medios de comunicación internacionales.
Consideraciones jurisdiccionales y viabilidad legal
La presentación de la demanda en Florida plantea interrogantes jurídicos relevantes. Los plazos para presentar el caso ante los tribunales británicos expiraron hace más de un año, lo que explica la elección de la jurisdicción estadounidense. Sin embargo, expertos legales han señalado posibles objeciones procesales, dado que el documental no se emitió en Estados Unidos, sino exclusivamente en el Reino Unido.
Para sortear este obstáculo, la demanda alega que los estadounidenses pueden acceder a los contenidos originales de la BBC, incluida la serie «Panorama», utilizando la plataforma de streaming por suscripción BritBox, lo que establecería una conexión suficiente con el territorio estadounidense para justificar la competencia de los tribunales de Florida.
Esta estrategia legal representa una extensión de la ofensiva de Trump contra la cobertura mediática que considera falsa o injusta, abriendo un frente internacional sin precedentes. La demanda contra una corporación pública extranjera financiada mediante un canon obligatorio que pagan todos los telespectadores en el Reino Unido añade complejidad política al caso, según han señalado abogados británicos, quienes advierten que cualquier pago a Trump sería políticamente delicado para la institución británica.
Contexto político y antecedentes de la amenaza legal
El mes anterior a la presentación formal de la demanda, Trump ya había enviado una carta a la BBC amenazando con una demanda de 1.000 millones de dólares por el mismo documental. En declaraciones a periodistas, el mandatario había afirmado: «Creo que tengo que hacerlo. Hicieron trampa. Cambiaron las palabras que salieron de mi boca».
La controversia ocurre en un momento en que la British Broadcasting Corporation atravesó un periodo de turbulencia, después de que un reporte periodístico volviera a poner el foco en el clip editado, lo que generó un escrutinio internacional sobre las prácticas editoriales de la cadena. La audiencia de la BBC, que se extiende mucho más allá del Reino Unido, ha seguido de cerca el desarrollo del conflicto, que cuestiona los estándares de integridad periodística de una de las corporaciones de medios más respetadas del mundo.
El caso también refleja la estrategia del mandatario estadounidense de utilizar acciones legales como herramienta para combatir lo que considera cobertura mediática adversa y manipulada. La magnitud de la compensación solicitada —10.000 millones de dólares— representa una de las demandas más cuantiosas presentadas por Trump contra un medio de comunicación, lo que subraya la seriedad con la que su equipo legal aborda el asunto.
El desenlace de esta disputa legal podría establecer precedentes importantes sobre los límites de la edición periodística, especialmente cuando se trata de discursos de figuras políticas en contextos sensibles, y sobre la responsabilidad de medios internacionales ante jurisdicciones extranjeras.



