La mayor cadena de supermercados de Estados Unidos se suma a decenas de empresas que reclaman la devolución de los impuestos pagados desde abril, mientras el Tribunal Supremo evalúa la legalidad de los aranceles recíprocos impuestos mediante una ley de emergencia de 1977.

Costco encabeza la ofensiva legal de grandes corporaciones contra los aranceles

Costco Wholesale Corporation presentó el pasado 28 de noviembre una demanda ante el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos para reclamar el reembolso íntegro de los aranceles que ha abonado desde que el presidente Donald Trump aprobó los gravámenes generalizados el 2 de abril de 2025. La acción legal, respaldada por el bufete Crowell & Moring, convierte a la cadena mayorista en la primera gran empresa estadounidense en dar este paso, aunque no especifica el monto exacto que ha desembolsado en concepto de aranceles.

La compañía argumenta que necesita intervención judicial inmediata debido a que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) denegó su solicitud de extender el plazo para finalizar las determinaciones arancelarias. Según sus abogados, esta negativa podría comprometer su capacidad para obtener reembolsos completos si el Tribunal Supremo declara ilegales los gravámenes impuestos mediante la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) de 1977.

Una coalición empresarial de 700 compañías se organiza contra la política arancelaria

Costco no está sola en su batalla legal. Hasta octubre, aproximadamente 50 empresas habían presentado demandas similares a través del mismo despacho jurídico, mientras que alrededor de 700 compañías se han unido a la coalición «We Pay the Tariffs» (Nosotros pagamos los aranceles) para oponerse a la medida presidencial. Esta plataforma, representada inicialmente por una juguetera de Illinois y una importadora de alcohol de Nueva York, junto con denuncias de funcionarios demócratas, llevó el caso al Tribunal Supremo.

Entre las corporaciones de alto perfil que han seguido los pasos de Costco figuran Bumble Bee Foods, líder en mariscos de América del Norte; Revlon, gigante de cosméticos; EssilorLuxottica, fabricante de marcas como Ray-Ban y Oakley; Kawasaki Motors y Yokohama Tire. Incluso pequeñas empresas como Smirk & Dagger Games y Learning Resources han impugnado judicialmente la política arancelaria.

Las filiales estadounidenses de nueve corporaciones japonesas, incluidas Toyota Tsūshō, Sumitomo Chemical, Ricoh, Yokohama Rubber, NGK Insulators, Ushio, Kawasaki Motors, Proterial y Yamazaki Mazak, también han presentado demandas colectivas exigiendo reembolsos completos y el reconocimiento de la ilegalidad de los gravámenes.

El Tribunal Supremo evaluará si Trump excedió su autoridad presidencial

El 5 de noviembre, el Tribunal Supremo celebró una audiencia para escuchar las posiciones de las partes sobre la legalidad de los aranceles. Durante la vista, varios jueces expresaron escepticismo respecto a la utilización de la IEEPA, una ley diseñada para emergencias internacionales en tiempos de guerra, como instrumento para imponer gravámenes comerciales a productos de prácticamente todos los países del mundo.

Aunque el alto tribunal no ha establecido una fecha para su dictamen, analistas consultados por Bloomberg consideran que la decisión podría llegar antes de Navidad debido a la trascendencia del caso para el comercio internacional. Tribunales federales inferiores ya han fallado en contra del Gobierno en varias demandas iniciales, aunque permitieron que los aranceles continúen aplicándose mientras se prepara la decisión final.

La plataforma de apuestas PredictIt pronostica un 87% de probabilidades de que el Supremo falle en contra de la Casa Blanca, mientras que Polymarket sitúa las posibilidades de derrota de Trump en el 74%.

Estados Unidos ha recaudado 90.000 millones de dólares bajo aranceles cuestionados

Según datos de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, los importadores han pagado 90.000 millones de dólares hasta finales de septiembre bajo la ley IEEPA. Hasta octubre, Estados Unidos recaudó 205.000 millones de dólares en aranceles aduaneros para el gobierno federal en 2025.

Si el Tribunal Supremo anula los aranceles, las empresas estadounidenses que han comprado productos en el extranjero tendrían derecho a reembolsos por los impuestos pagados. Sin embargo, las compañías que hayan presentado demandas previamente suelen tener más facilidades para obtener las devoluciones, mientras que para el resto el proceso judicial puede prolongarse significativamente.

El Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos, instancia ante la cual Costco presentó su denuncia, ya concluyó hace unos meses que los aranceles son ilegales, proporcionando un precedente judicial favorable para las empresas demandantes.

La Casa Blanca defiende poderes presidenciales «casi ilimitados» en materia arancelaria

Trump sostiene que el presidente de Estados Unidos debe tener una potestad casi ilimitada para imponer aranceles en virtud de la IEEPA de 1977. No obstante, ya ha sufrido dos derrotas en los tribunales, que recuerdan que este tipo de decisiones de comercio internacional deben pasar por el Congreso.

El secretario de Comercio, Howard Lutnick, aseguró la semana pasada que, independientemente del sentido de la sentencia del Supremo, las empresas que importan productos del exterior deben acostumbrarse a pagar gravámenes más elevados. «Quiero recordarles que el presidente tiene muchas otras facultades», advirtió el funcionario.

Impacto económico: 1.400 dólares adicionales por hogar en 2026

Las políticas arancelarias, amplias y sujetas a cambios constantes, han generado tensiones en el sector minorista durante el año, ante el riesgo de elevar precios y reducir el poder adquisitivo de consumidores ya afectados por años de inflación. Según estimaciones de la Tax Foundation, estos aranceles costarán a los hogares estadounidenses un aumento de impuestos promedio de 1.100 dólares en 2025 y 1.400 dólares en 2026.

Si bien el impacto ha sido menor al previsto debido a exenciones y ajustes posteriores, productos como electrónicos y ropa sí muestran incrementos significativos. No obstante, Costco ha decidido mantener sus precios estables. En la presentación de resultados de mayo, el director financiero Gary Millerchip afirmó que la compañía optó por no subir los precios en las tiendas «porque son productos básicos», buscando proteger a sus consumidores del aumento de tarifas.

«Básicamente, mantuvimos el precio de esos productos para asegurarnos de proteger a nuestros socios», explicó Millerchip. Sin embargo, la compañía ha señalado durante el año pasado que considerará cambiar su estructura de suministro para mitigar el impacto de las políticas comerciales, incluyendo la apertura de más sucursales en México como parte de su estrategia de diversificación.