Tras un inicio de diciembre marcado por fuertes ventas, el mercado de criptomonedas muestra signos de estabilización. Bitcoin cotiza alrededor de los 86.900 dólares, con un leve rebote cercano al 1%, mientras Ethereum, XRP y Solana se mantienen planos en 2.824, 2,01 y 127 dólares, respectivamente. A pesar de la ligera recuperación, los indicadores del miedo extremo siguen presentes, reflejando la cautela de los inversores.

El rango de soporte clave para Bitcoin se ubica entre 85.000 y 86.000 dólares. Mantener estos niveles podría consolidar un suelo local, mientras que su pérdida abriría la puerta a nuevas caídas. Ethereum, por su parte, continúa mostrando alta sensibilidad al apalancamiento, y movimientos bruscos podrían generar nuevas liquidaciones. Solana y otras altcoins buscan estabilizarse tras haber sido de las más castigadas en la reciente corrección, con señales de que el apetito por riesgo podría regresar paulatinamente.

Impacto de las tasas de interés y el entorno macroeconómico

La caída del mercado cripto se ha visto reforzada por el contexto de tasas de interés elevadas, nerviosismo en los mercados de renta variable y un giro hacia activos percibidos como más seguros. La venta masiva de casi 1.000 millones de dólares en posiciones apalancadas la semana pasada ilustra cómo la purga de apalancamiento ya ha afectado a los operadores más expuestos.

En los mercados tradicionales, el oro registró descensos ante el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, que alcanzaron un máximo de dos semanas. Aun así, el sentimiento sobre el metal sigue siendo constructivo, con expectativas de un posible recorte de tasas por parte de la Reserva Federal la próxima semana.

Acciones y renta variable global

Las acciones muestran señales de recuperación tras un inicio débil. Los futuros del S&P 500 subieron 0,2%, el Nasdaq 100 avanzó 0,4% y el Stoxx Europe 600 repuntó 0,2%. El mercado busca un nuevo impulso alcista tras la volatilidad de noviembre, cuando los inversores se refugiaron en sectores defensivos ante la preocupación por las valuaciones exigentes.

Karen Georges, gestora de fondos en Ecofi Investissements, recomendó adoptar una estrategia de “esperar y ver” hasta la reunión de la Fed, mientras se monitorean los datos de empleo e inflación en Estados Unidos. La expectativa general es que la Reserva Federal implemente un recorte de tasas, aunque cualquier desviación podría generar riesgos para los mercados.

Bonos, divisas y materias primas

El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años avanzó a 4,11%, mientras que los bonos alemanes y británicos registraron ligeros aumentos hasta 2,76% y 4,50%, respectivamente. En el mercado de divisas, el dólar se mantiene estable frente al euro y la libra, mientras que el yen japonés cae 0,4% a 156,06 por dólar.

En materias primas, el petróleo presenta movimientos mixtos: el Brent cae 0,2% a 63,04 dólares y el WTI 0,1% a 59,27 dólares. Los precios del oro retroceden 0,5% a 4.212,04 dólares la onza, afectados por los rendimientos de los bonos y la expectativa de la Fed.

Factores externos y geopolíticos

El conflicto en Ucrania sigue generando incertidumbre. El presidente Volodymyr Zelenskiy enfatizó que mantener la soberanía y garantizar seguridad sólida sigue siendo prioritario. Además, la tensión entre Estados Unidos y Venezuela se intensifica ante posibles restricciones más estrictas, incluyendo el cierre del espacio aéreo.

En Asia, el Banco de Japón anticipa un alza de tasas ante las recientes fluctuaciones en los bonos locales. A nivel global, la OPEP+ confirmó un aumento menor de producción para diciembre, postergando incrementos adicionales ante temores de exceso de oferta en 2026.

Perspectivas para criptomonedas y mercados de riesgo

El mercado cripto se encuentra en una fase de consolidación tras una serie de liquidaciones masivas, con señales de que los compradores de largo plazo podrían estar regresando lentamente. La reserva de 1.400 millones de dólares creada por Strategy Inc. busca mitigar temores de venta forzada de bitcoin ante la caída de precios.

Si la macroeconomía ofrece estabilidad y no surgen eventos regulatorios negativos, este tramo lateral podría convertirse en la base para un rebote ordenado hacia fin de año. Sin embargo, la volatilidad permanece y se recomienda a los inversores escalonar entradas, controlar riesgos y asumir que este mercado sigue siendo para estómagos fuertes.