Una pyme familiar jujeña está a punto de protagonizar un hecho inédito en el mercado de capitales argentino. En diciembre, MOM Mining emitirá el primer fideicomiso financiero de una empresa minera del país, estructurado por Cohen Aliados Financieros, con el objetivo de captar US$10 millones para industrializar Martín Bronce, la única mina de cobre en producción de Argentina. La licitación tendrá lugar el 10 de diciembre.
El instrumento representa una doble novedad para el sector: establece un precedente de financiamiento alternativo para compañías mineras locales y ofrece a los inversores argentinos la posibilidad de participar directamente en el desempeño de un commodity estratégico para la transición energética global, en un momento donde el acceso al metal rojo es clave para la electrificación de las economías.
Un vacío en el mercado que empieza a llenarse
Hasta ahora, las opciones para invertir en minería de cobre desde Argentina eran prácticamente inexistentes. La única empresa minera argentina que emitió obligaciones negociables en el mercado local es Exar, operadora del proyecto de litio Cauchari Olaroz, también en Jujuy. Existen alternativas en Cedears para apostar a empresas mineras que operan en Argentina, como Barrick o Lithium Argentina, pero ninguna específicamente vinculada al cobre.
«La emisión es muy chica para el mercado, pero existe esta posibilidad y es la primera», señala Diego Zuliani, socio gerente de MOM Mining, quien destaca dos hitos fundamentales: «Es un antecedente para que las empresas mineras puedan financiarse. Y el segundo es que tenemos un instrumento que va alineado a la variación del precio de un commodity como el cobre».
Martín Bronce es el único proyecto que produce cobre en Argentina tras el cierre en 2018 de Bajo La Alumbrera y mientras aguardan los desarrollos «clase mundial» que se encuentran en etapa de construcción o planificación: Josemaría (Vicuña), Pachón (Glencore), Los Azules (McEwen) y Taca Taca (First Quantum), entre otros.
Dos instrumentos, dos perfiles de riesgo
El Fideicomiso Martín Bronce fue diseñado con una estructura dual que permite a los inversores elegir según su apetito de riesgo y expectativa de retorno. La primera alternativa son los valores de deuda financiera (VDF), una especie de bono en dólares que paga 7% anual, con un plazo total de 23 meses y pagos mensuales después de un período de gracia de seis meses. Este instrumento está respaldado en bonos del tesoro estadounidense y paga un premio adicional si se registra una suba en el precio del cobre.
La segunda opción son los certificados de participación (CPE), con un plazo de 37 meses y una ganancia que depende directamente del desempeño del proyecto. Los inversores cobran el equivalente al 15% de las ventas brutas de cobre, pagado cada seis meses. Es una apuesta más ligada al desempeño de la mina, pero también una vía para capturar de lleno el valor que pueda generar la producción del metal rojo.
Moody’s Local Argentina confirmó la diferencia de perfiles entre ambos instrumentos. Mantiene la calificación AAA.ar para los VDF, respaldada en que los pagos de intereses y capital están garantizados en un 100% con bonos del tesoro de Estados Unidos, calificados en Aa1 a nivel internacional. Esa estructura, que incorpora T-Bills dentro de los bienes del fideicomiso, explica la perspectiva estable y el atractivo para quienes priorizan seguridad por encima de volatilidad.
En cambio, los certificados de participación reciben una calificación CCC.ar, reflejo del riesgo propio de la etapa en la que se encuentra el proyecto. Moody’s destaca la complejidad técnica de la construcción, la posibilidad de demoras y los desafíos del proceso productivo, tanto en alcanzar los volúmenes previstos como en garantizar la calidad del concentrado. A eso se suma la alta exposición al precio del cobre, un factor decisivo para la rentabilidad futura.
Inversión para industrializar y exportar cemento de cobre
Los US$10 millones que busca captar MOM Mining mediante el fideicomiso tienen tres destinos estratégicos claramente definidos. El primero es construir una planta de procesamiento con tecnología propia que permita producir cemento de cobre, un producto de mayor valor agregado para el cual la empresa ya firmó un acuerdo de comercialización con Trafigura, una de las mayores comercializadoras de commodities del mundo.
El segundo objetivo es ampliar la capacidad de extracción hasta alcanzar las 5.000 toneladas mensuales, un salto significativo respecto a los niveles actuales de producción. El tercer destino del financiamiento es profundizar la exploración adicional para certificar recursos bajo el estándar NI43-101 y extender la vida útil del proyecto.
«Hay un montón de gente de Argentina interesada en la minería. El mercado argentino quizás es muy chico para el sector, pero se está empezando a desarrollar. Hace unos años quizás no se podía financiar un proyecto semejante, pero hoy sí», explicó Matías Salcedo, gerente de financiamiento de Cohen.
Una pyme jujeña en el único proyecto de cobre operativo del país
MOM Mining nació en 2020 para reactivar la mina Martín Bronce, ubicada en el departamento Santa Bárbara, a 140 kilómetros de San Salvador de Jujuy. Detrás de la empresa están Carlos Villanueva, sus hijos Leonardo, Fernando y Marcelo, el abogado Diego Zuliani y el director comercial Pablo Luro. El Grupo Villanueva, de capitales 100% jujeños, integra un ecosistema productivo que incluye a las firmas Villanueva e Hijos, Valerza, Imanta, Propay y Villanueva Servicios Mineros.
La familia Villanueva llegó hace 40 años del conurbano bonaerense a las yungas de Jujuy y decidió comprar Martín Bronce cuando el yacimiento estaba prácticamente olvidado, tras décadas de explotación dispersa y discontinuada. La empresa entró al negocio sin experiencia minera previa y comenzó extrayendo y seleccionando piedras manualmente, separándolas por color y grado mineralógico.
Actualmente, MOM Mining opera cuatro proyectos mineros en Jujuy: Martín Bronce (cobre), La Auxiliadora (oro), Adriana (oro) y Lupe (oro). Dos de ellos ya se encuentran en producción, mientras que los restantes están listos para iniciar explotación tras obtener las declaraciones de impacto ambiental correspondientes.
Operación actual y potencial exploratorio
El proyecto Martín Bronce abarca 6.000 hectáreas distribuidas en cinco minas: Martín Bronce, Santos Cobre, Rey del Cobre, Maximiliano y Martín Ignacio. Sin embargo, la producción actual se concentra en solo 27 hectáreas, lo que revela un alto potencial exploratorio a futuro. El proyecto cuenta con una campaña de perforación diamantina de 1.500 metros, destinada a construir el modelo geológico final, estimar recursos y optimizar el diseño de explotación, con una inversión inicial que supera los US$300.000.
Actualmente, la empresa exporta a Chile mineral con leyes de 4% a 5% de cobre, mientras que el material de 1,5% a 3% queda acumulado como «baja ley». En tres años acumularon 20.000 toneladas de baja ley (2%), que contienen unas 400 toneladas de cobre, valuadas en aproximadamente US$4 millones. Ese stock solo requiere una planta de lixiviación para transformarse en valor, justamente el corazón del fideicomiso.
Debido a la naturaleza lenticular del mineral, solo se comercializa un 15% del material fragmentado; el resto se estoca para tratamiento futuro. El proceso de pallaqueo permite elevar leyes de 1,5% de cobre a valores entre 3% y 5%. Trabajan cuatro personas por turno exclusivamente seleccionando mineral, un método artesanal que contrasta con la escala industrial de los grandes proyectos cupríferos.
Los Villanueva lograron convertirse en la primera mina jujeña de cobre que exporta a Chile, a pesar de operar con procesos manuales y altos costos. Los chilenos trabajan con leyes de 0,5% a 0,7%; Martín Bronce vende 4% a 5%. Meses atrás, CODELCO mostró interés en comprarles hasta 8.000 toneladas mensuales, pero no existen suficientes camiones en Jujuy para abastecer ese volumen. La exportación actual solo permite sostener la estructura: de cada tonelada enviada, la mitad del pago se va en flete.
Ventajas competitivas del yacimiento
El mineral de Martín Bronce presenta características técnicas favorables que lo diferencian de otros proyectos cupríferos. Es altamente soluble, permitiendo recuperaciones cercanas al 90%, frente al 30% a 40% de grandes yacimientos como Los Azules o Pachón. Además, la empresa descubrió recientemente que la piedra contiene entre 70 y 80 partes por millón de plata por cada 1% de cobre, lo que añade un valor adicional al mineral extraído.
Contexto favorable: exportaciones mineras en alza
El lanzamiento del fideicomiso se produce en un contexto favorable para el sector minero argentino. Durante los primeros diez meses de 2025, las exportaciones mineras alcanzaron US$4.870 millones, un desempeño que no solo muestra el ritmo sostenido del sector, sino que además ya supera en 4% todo lo exportado en 2024, aun faltando dos meses para cerrar el año.
Con estos números, la minería explicó el 8,9% de las exportaciones totales de Argentina en octubre y el 6,9% en el acumulado anual. Esto se explica principalmente por la suba en los precios del oro y la plata, los principales minerales que exporta el país. En octubre, el precio del oro saltó 50,9% interanual hasta los US$4.058 la onza, mientras que la plata también escaló en dimensiones parecidas: 52,6% hasta los US$49,9 la onza.
El cobre también registró una suba, aunque más moderada, del 12,6% interanual hasta los US$10.740. En contraste, el carbonato de litio profundizó su retroceso y cerró octubre en US$9.446 la tonelada, una caída del 12,2% frente al mismo mes de 2024.
Un precedente para el financiamiento minero local
La emisión del Fideicomiso Martín Bronce representa un paso significativo en la evolución del mercado de capitales argentino aplicado al sector minero. Si bien el monto buscado puede parecer modesto en comparación con los requerimientos de capital de los grandes proyectos cupríferos que aguardan desarrollarse en el país, establece un precedente valioso para empresas de menor escala que buscan alternativas de financiamiento fuera del sistema bancario tradicional.
La estructura dual del instrumento, que combina una opción conservadora respaldada en activos estadounidenses con otra directamente vinculada al desempeño operativo y al precio del cobre, refleja una sofisticación creciente en el diseño de productos financieros para el sector. Además, permite democratizar el acceso a una inversión en un commodity estratégico que hasta ahora resultaba inaccesible para el inversor local.
El éxito o fracaso de esta emisión será observado de cerca por otras compañías mineras de mediana escala que operan en el país y que podrían considerar instrumentos similares para financiar sus operaciones o expansiones. En un sector donde el financiamiento internacional suele estar reservado para los grandes jugadores multinacionales, la experiencia de MOM Mining podría abrir camino para que el capital local encuentre nuevas vías de participación en la minería argentina.




