El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó su informe de Perspectivas Económicas para las Américas advirtiendo sobre los riesgos que enfrenta la región por la persistencia de altos niveles de deuda pública y déficits fiscales. En este contexto regional, el organismo señaló que Paraguay mantiene coordinación entre sus políticas fiscal y monetaria, aunque el país registra un incremento nominal significativo de su endeudamiento que genera preocupación.
La advertencia del FMI para América Latina
El organismo multilateral alertó que la combinación de políticas económicas contrapuestas en la región podría obstaculizar los esfuerzos para mantener la inflación bajo control. Según Esteban Vesperoni, jefe de la División de Estudios Regionales del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, el problema radica en que mientras los bancos centrales han implementado políticas monetarias contractivas durante los últimos dos años, la política fiscal se ha mantenido expansiva en numerosos países.
«Nosotros vemos que las políticas de la región necesitan recalibrarse. Básicamente, en los últimos dos años, para la región como un todo, la política monetaria ha sido contractiva, pero la política fiscal ha sido expansiva. Y eso es un problema para los bancos centrales», sostuvo Vesperoni durante la presentación del informe.
Esta descoordinación genera presiones adicionales sobre los precios y limita la efectividad de las tasas de interés como herramienta de control inflacionario. El experto advirtió que las interacciones entre ambas políticas inciden en la actividad económica con cierto rezago, pero su impacto se vuelve más marcado con el tiempo, especialmente en países con mayores vulnerabilidades internas.
Observación del FMI sobre Paraguay
El FMI señaló que Paraguay presenta una situación diferente a la tendencia regional. El organismo indicó que las políticas fiscales implementadas por el país han acompañado el proceso de desinflación, contribuyendo a mantener la inflación cercana a la meta durante los últimos dos años.
«Paraguay contrasta nuevamente con las tendencias regionales. En realidad, gracias a Dios, a los bancos centrales y al Ministerio de Finanzas, ya que se proyecta que la deuda pública disminuya en el 2025 y en el 2026, y esa es la razón por la cual afirmamos que en Paraguay la disciplina fiscal ha apoyado el proceso de desinflación», expresó Vesperoni.
El organismo proyecta que la deuda pública paraguaya siga una trayectoria descendente en 2025 y 2026, en línea con el plan de convergencia que prevé retornar al límite establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal en 2026.
La situación de la deuda pública paraguaya en cifras
Según el informe del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) correspondiente a setiembre de 2025, el pasivo estatal alcanzó USD 19.919,8 millones, equivalentes al 41,1% del Producto Interno Bruto (PIB).
En términos nominales, la deuda presentó un incremento de USD 182 millones en setiembre, es decir, una variación de 0,9% con respecto al mes anterior. En nueve meses, el endeudamiento público aumentó USD 2.131,78 millones, aproximadamente un 12% con respecto al año anterior.
Al comparar con el cierre del ejercicio fiscal 2024, cuando la deuda acumulada era de USD 18.083,2 millones (40,2% del PIB), se observa un incremento de USD 1.836,6 millones en lo que va del año, representando un aumento de 10,1%.
Desde setiembre de 2023, al inicio del gobierno de Santiago Peña, cuando la deuda era de USD 16.125 millones (36,3% del PIB), el endeudamiento público creció USD 3.794 millones.
Composición y estructura del endeudamiento
El informe del MEF revela que el saldo de la deuda pública de la Administración Central representa la principal parte del pasivo estatal, con USD 17.677,8 millones, equivalentes al 88,7% del total y al 36,5% del PIB. Por su parte, la deuda con garantía soberana de entidades descentralizadas ascendió a USD 2.242 millones, representando el 11,3% del total y el 4,6% del PIB.
Respecto al origen de los recursos, la deuda externa continúa siendo la principal fuente de financiamiento con el 86% del total, alcanzando USD 17.138,6 millones (35,4% del PIB). La deuda interna, pese a registrar un aumento de 199% en un año, sigue representando apenas el 14% del total con USD 2.781,2 millones (5,7% del PIB).
En cuanto al tipo de moneda, el 81,6% de la deuda está denominada en dólares, una proporción que se reduce progresivamente. El MEF señala que esta concentración se debe a que desde 2013 se realizan préstamos con organismos multilaterales y bilaterales, así como emisiones soberanas en los mercados internacionales en dólares. Los préstamos de organismos multilaterales sumaron USD 8.603 millones.
Relación con las reservas internacionales
El nivel de endeudamiento actual está cercano a duplicar el total de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Paraguay. Según datos del Banco Central del Paraguay (BCP), las RIN actualmente ascienden a USD 10.711,5 millones, ubicándose en el 53,7% del total de la deuda del país.
Evolución mensual y variación porcentual respecto al PIB
Según el informe técnico del MEF, la deuda creció prácticamente cada mes durante 2025: en enero subió USD 89 millones, en febrero USD 45 millones, en marzo USD 806,5 millones, en abril USD 40,7 millones, mientras que en mayo se redujo USD 37,7 millones. En junio volvió a aumentar USD 58,7 millones, en julio se incrementó USD 547,5 millones, en agosto sumó USD 99,1 millones y en setiembre otros USD 187,8 millones más.
En setiembre se redujo el porcentaje de la deuda respecto al PIB, aunque esto se debe principalmente al reajuste al alza del crecimiento económico. En agosto, el endeudamiento llegaba a USD 19.732 millones y representaba el 42,3% del PIB, mientras que a setiembre, tras el ajuste del BCP que elevó el crecimiento económico a 5,3%, el ratio bajó al 41,1% del PIB. El PIB pasó de USD 46.681 millones a USD 48.443 millones.
El plan de consolidación fiscal
El FMI, en el informe emitido al término de su misión en el país tras evaluar los acuerdos que ejecuta con el gobierno, sostiene que es fundamental completar el plan de consolidación fiscal que consiste en reducir el déficit fiscal a 1,9% del PIB este año y a 1,5% del PIB en 2026. La institución señala que esta medida es necesaria para preservar la estabilidad macroeconómica y situar la relación deuda pública/PIB en una trayectoria descendente a mediano plazo.
El organismo también enfatizó que para estabilizar los niveles de deuda en la región, los balances fiscales primarios deberían ser más altos de lo que actualmente se proyecta, lo que implica la necesidad de esfuerzos adicionales de consolidación fiscal en varios países. En este contexto, subrayó la importancia de marcos institucionales sólidos, mejor gobernanza y menor volatilidad macroeconómica para reducir la incertidumbre y apoyar la estabilidad.
El cumplimiento del plan de convergencia hacia los límites establecidos por la Ley de Responsabilidad Fiscal previsto para 2026 será determinante para evaluar la trayectoria fiscal del país en los próximos años.



