La petrolera británica Shell Plc presentó sus resultados financieros del tercer trimestre de 2025, destacando un incremento del 24% en sus beneficios netos trimestrales que alcanzaron US$5.322 millones, superando las expectativas del mercado. Sin embargo, en términos acumulados, la compañía registró una disminución del 10% en sus ganancias durante los primeros nueve meses del año, totalizando US$13.703 millones.

Resultados trimestrales superan proyecciones del mercado

El beneficio neto ajustado del tercer trimestre, que se situó en US$5.430 millones, superó significativamente la estimación media de los analistas de US$4.740 millones. Este desempeño positivo contrasta con la tendencia anual descendente, evidenciando una recuperación en el período julio-septiembre impulsada principalmente por el repunte en las operaciones de comercialización de gas.

El director ejecutivo de Shell, Wael Sawan, destacó en un comunicado que la empresa presentó «otro conjunto sólido de resultados, con un progreso claro en nuestro portafolio y un desempeño excelente en nuestro negocio de Marketing y en los activos de aguas profundas en el Golfo de América y Brasil».

Programa de recompra de acciones mantiene ritmo trimestral

La noticia más relevante para los inversionistas es la continuidad del programa de recompra de acciones por valor de US$3.500 millones para el próximo trimestre, lo que representa el decimosexto programa trimestral consecutivo de al menos US$3.000 millones. Esta decisión fue posible gracias al «sólido flujo de caja de las operaciones», según indicó la compañía.

Las recompras, sumadas a los US$2.100 millones en dividendos, elevan los pagos totales a los accionistas en los últimos cuatro trimestres al 48% del flujo de caja operativo, manteniéndose dentro del rango objetivo de la compañía del 40% al 50%. Shell habrá recomprado más de una cuarta parte de sus acciones en cuatro años para finales de 2025.

Indicadores financieros muestran resultados mixtos

El flujo de caja operativo del tercer trimestre se redujo a US$12.207 millones, comparado con los US$14.684 millones registrados un año atrás, afectado por US$2.700 millones en impuestos. Por su parte, el EBITDA disminuyó en más de US$1.000 millones respecto al año anterior, aunque experimentó un crecimiento del 11% en comparación intertrimestral, alcanzando US$14.773 millones.

La deuda neta de la petrolera descendió a US$41.200 millones al cierre del trimestre, frente a los US$43.200 millones registrados a finales de junio. La deuda total se situó en US$73.977 millones a finales de septiembre, representando una disminución del 3,4% respecto al período anterior.

Desempeño por divisiones supera expectativas

Las ganancias de la unidad de gas integrado de Shell y de su división upstream (petróleo) superaron las expectativas de los analistas, aunque se ubicaron por debajo de los resultados del año pasado. La división de gas registró un beneficio de US$2.355 millones, mientras que la unidad upstream alcanzó US$1.707 millones. Es relevante destacar que Shell es el mayor comerciante de gas natural licuado (GNL) del mundo.

Proyecciones y contexto del mercado energético

Para el año 2025 completo, Shell espera que el rango de gasto de capital en efectivo se sitúe entre US$20.000 y US$22.000 millones, comparado con los US$21.000 millones ejecutados en 2024. La compañía tiene previsto dar a conocer los resultados del cuarto trimestre el 5 de febrero de 2026.

El beneficio antes de impuestos en los nueve meses alcanzó US$22.858 millones, un descenso del 11% frente al período anterior, mientras que los ingresos totalizaron US$202.793 millones, reflejando una caída del 6,9%. Los gastos de producción bajaron un 8,3% hasta US$16.068 millones, en tanto que los gastos de distribución y administración se mantuvieron prácticamente sin cambios en US$9.175 millones.

Contexto del sector petrolero internacional

Los resultados de Shell se conocieron en un contexto desafiante para la industria petrolera mundial. Su rival francesa TotalEnergies reportó una leve caída en su beneficio del tercer trimestre, mientras que la noruega Equinor registró ganancias mucho menores de lo esperado. Las petroleras estadounidenses Exxon Mobil y Chevron tienen previsto informar sus resultados del tercer trimestre el viernes, mientras que la británica BP lo hará el próximo martes.

Los precios del petróleo Brent promediaron alrededor de US$68 por barril en el trimestre, frente a los aproximadamente US$78 de hace un año. El contrato de gas holandés de referencia para entrega al mes siguiente en el hub TTF promedió 33,04 euros por megavatio hora en el trimestre, comparado con los 35,6 euros por MWh del año anterior.

Estrategia de reducción de costos y valoración bursátil

Durante los últimos dos años, Wael Sawan ha implementado una estrategia enfocada en recortar costos, mejorar la fiabilidad operativa y deshacerse de activos poco rentables, buscando cerrar la brecha de valoración con los rivales estadounidenses de Shell. Esta estrategia ha dado resultados positivos: las acciones de la empresa han subido un 16% en Londres desde principios de 2025, superando a sus competidores más cercanos.

El apalancamiento de Shell, o ratio deuda-capital incluyendo arrendamientos, descendió ligeramente respecto al trimestre anterior, aunque subió hasta aproximadamente el 19% desde el 16% del año pasado.

Los analistas esperan que los pagos a los accionistas de las grandes petroleras se vean presionados en los próximos meses, con los gigantes energéticos buscando ajustar sus gastos en un entorno de precios del crudo más débil. Tras años de beneficios extraordinarios por el repunte de la demanda de petróleo tras la pandemia, los mayores productores de energía del mundo enfrentan tiempos más austeros después de que los precios del crudo cayeran cerca de un 13% en 2025.