El mayor fabricante de automóviles del mundo ha logrado sortear con éxito los desafíos geopolíticos y comerciales del año fiscal, consolidando su posición dominante mediante una estrategia de electrificación pragmática y un portafolio diversificado que responde a las demandas cambiantes del mercado global.

Crecimiento sostenido en producción y ventas globales durante el primer semestre fiscal

Toyota Motor Corp., junto con sus filiales Daihatsu Motor Co. e Hino Motors Ltd., reportó un incremento del 2,95% en las ventas mundiales durante septiembre, alcanzando 949.153 unidades en comparación con el mismo mes del año anterior. La producción global experimentó un avance aún más pronunciado del 9%, llegando a 1.036.106 vehículos. Estos datos confirman la capacidad del fabricante japonés para mantener siete meses consecutivos de récords en producción y ventas durante 2025, aunque su racha mostró señales de desaceleración en agosto.

Durante los primeros nueve meses del año, Toyota ha comercializado 7,8 millones de vehículos a nivel mundial, representando un aumento del 5% respecto al mismo período del ejercicio anterior. Las ventas totales durante el primer semestre del año fiscal establecieron un nuevo máximo histórico para ese período de seis meses, reflejando la resiliencia operativa de la compañía frente a un entorno económico complejo.

Estados Unidos impulsa el crecimiento mientras China y Japón muestran debilidad

El mercado estadounidense se ha convertido en el motor principal del crecimiento de Toyota, con ventas que avanzaron un 14% en septiembre. Este impulso compensó con creces las contracciones registradas en otros mercados clave: las ventas cayeron un 1% en China y un 5% en Japón durante el mismo mes. La producción en territorio estadounidense experimentó un salto del 29% gracias a la sólida demanda de vehículos híbridos y la recuperación tras la suspensión temporal de fabricación de dos modelos el año anterior.

En China, donde los fabricantes locales encabezados por BYD Co. han consolidado su dominio del mayor mercado automovilístico mundial, Toyota ha logrado recuperar cierta estabilidad. La popularidad de su modelo totalmente eléctrico bZ3X y su gama de híbridos ha permitido al fabricante japonés mantener una presencia relevante, aunque la contracción del mercado y el fin de las subvenciones gubernamentales en diversas regiones plantean desafíos estructurales a largo plazo para las marcas heredadas.

La caída del 5% en las ventas japonesas se atribuye principalmente a una reducción en la producción tras una importante campaña de revisión del Prius, lo que subraya cómo las incidencias operativas pueden impactar significativamente en el mercado doméstico.

Los aranceles de Trump y la tensión comercial con Estados Unidos

A pesar de las políticas arancelarias implementadas por el presidente Donald Trump sobre automóviles y componentes importados a Estados Unidos, Toyota ha logrado no solo mantener sino expandir su presencia en el mercado estadounidense. Las tensiones comerciales que podrían haber afectado negativamente las operaciones del fabricante japonés parecen haber sido absorbidas mediante una combinación de producción local robusta y una oferta de productos que responde a las preferencias actuales de los consumidores estadounidenses.

El incremento del 29% en la producción estadounidense durante septiembre evidencia la estrategia de localización manufacturera que Toyota ha adoptado para mitigar los riesgos asociados con las políticas comerciales proteccionistas. Esta expansión productiva en territorio norteamericano no solo reduce la exposición a aranceles, sino que también fortalece la imagen de la marca como generador de empleo local.

Europa: electrificación pragmática y liderazgo en segmentos clave

En el mercado europeo, Toyota alcanzó un récord histórico durante los primeros nueve meses de 2025, con ventas de 930.452 vehículos que representan un incremento del 2% interanual. Con una cuota de mercado del 7,3%, la marca japonesa se posicionó como el segundo fabricante en la Unión Europea, consolidando su estrategia de transición energética gradual frente a competidores que han apostado por transformaciones más radicales.

La cifra más reveladora proviene de los vehículos electrificados, que totalizaron 716.990 unidades vendidas, un 5% más que el año anterior. Estos modelos representan actualmente el 77% del total de ventas europeas de Toyota, una proporción que subraya el éxito de su enfoque híbrido como puente hacia la electrificación completa. Los híbridos enchufables experimentaron el crecimiento más espectacular con un alza del 209%, mientras que los vehículos eléctricos puros avanzaron un 41%.

El Yaris Cross se erigió como la estrella del portafolio europeo, dominando el segmento B-SUV con una cuota del 11%. Otros modelos como el Yaris, Corolla, C-HR, RAV4 y Aygo X completaron un catálogo diversificado que cubre desde compactos urbanos hasta crossover familiares, permitiendo a Toyota competir eficazmente en múltiples nichos de mercado.

Valor residual excepcional: la fórmula de éxito en el mercado estadounidense de ocasión

La fortaleza comercial de Toyota trasciende las ventas de vehículos nuevos y se extiende al mercado de segunda mano, donde la marca japonesa vuelve a demostrar su superioridad. Según datos de US News, Toyota encabeza la lista de vehículos que mejor conservan su valor residual en Estados Unidos, con nueve de los catorce modelos incluidos en la selección destacada portando el emblema de la marca.

El Toyota Corolla Cross lidera este ranking con una depreciación de apenas 2,63% en tres años, seguido por el 4Runner (4,85%), el C-HR (4,89%) y la Tacoma (5,34%). Esta retención de valor excepcional responde a una ecuación sencilla pero efectiva: fiabilidad probada y costes de mantenimiento contenidos, dos atributos que se han convertido en prioritarios para compradores cada vez más conscientes del valor a largo plazo de su inversión.

En estados como Idaho o Montana, donde los vehículos de más de seis años representan más del 70% del mercado de segunda mano, el valor residual se convierte en un factor decisivo de compra. La durabilidad demostrada de los modelos Toyota eclipsa las tendencias pasajeras y posiciona a la marca como la opción racional para consumidores que priorizan la reventa futura sobre la innovación estética.

Los vehículos eléctricos puros todavía enfrentan desafíos en el mercado de ocasión

En contraste con el desempeño de los modelos tradicionales y híbridos de Toyota, los vehículos eléctricos puros continúan enfrentando dificultades en términos de retención de valor, con una depreciación promedio del 13% en tres años. La degradación de las baterías y la débil demanda de vehículos eléctricos usados constituyen los principales obstáculos para este segmento.

Los expertos del sector anticipan que este panorama podría transformarse con la introducción de nuevos estándares de batería que ofrezcan mayor durabilidad y eficiencia, así como con el desarrollo de un mercado secundario más robusto para componentes electrificados. Sin embargo, en el presente, esta realidad refuerza la estrategia de Toyota de priorizar tecnologías híbridas que combinan eficiencia energética con la familiaridad y confiabilidad de los motores de combustión.

Desafíos estructurales en el mercado chino y perspectivas futuras

Aunque Toyota ha logrado estabilizar su posición en China mediante su oferta de vehículos electrificados, el fabricante japonés enfrenta presiones estructurales considerables en el mercado más grande del mundo. Los fabricantes locales han conseguido dominar el segmento de vehículos eléctricos y están expandiendo rápidamente su presencia en categorías tradicionales, aprovechando costes de producción más bajos y una comprensión más profunda de las preferencias del consumidor chino.

La producción de Toyota en China aumentó un 16% en septiembre, sugiriendo que la compañía está ajustando su estrategia manufacturera para responder con mayor agilidad a las dinámicas locales. No obstante, la contracción del 1% en ventas durante el mismo mes indica que los desafíos comerciales persisten y requerirán innovación continua en productos y estrategias de comercialización.

Una estrategia de constancia frente a la volatilidad del mercado

El desempeño de Toyota durante 2025 demuestra que la constancia estratégica y la diversificación de portafolio pueden prevalecer incluso en un entorno caracterizado por tensiones comerciales, cambios regulatorios y transformaciones tecnológicas aceleradas. La capacidad del fabricante japonés para equilibrar la innovación en electrificación con la preservación de sus fortalezas tradicionales en fiabilidad y valor residual constituye un modelo operativo que ha resistido múltiples ciclos económicos.

Mientras otros fabricantes apuestan por transformaciones radicales hacia la electrificación completa, Toyota mantiene un enfoque pragmático que prioriza la rentabilidad a corto plazo sin sacrificar su posicionamiento en la transición energética a largo plazo. Esta filosofía, que algunos críticos han calificado de conservadora, se está revelando como una ventaja competitiva en mercados donde los consumidores valoran la flexibilidad tecnológica y la economía de uso por encima de la innovación pura.