El metal precioso registró su cotización más alta de la historia al superar los 3.750 dólares por onza, impulsado por las expectativas de nuevas reducciones de tipos de interés de la Reserva Federal estadounidense y la creciente demanda de activos refugio en un contexto de incertidumbre económica global.
La Reserva Federal cataliza el rally del oro con su política monetaria expansiva
La decisión de la Reserva Federal de aplicar el primer recorte de tipos de interés del año ha desencadenado una ola alcista en el precio del oro que llevó al metal precioso a establecer un nuevo récord histórico. El lunes, el oro experimentó un incremento del 0,7%, alcanzando un máximo de 3.719,95 dólares a las 06:30 GMT, mientras que en euros la cotización se situó cerca de los 3.740 euros por onza, representando un avance del 1,5%.
Los mercados interpretan que la Fed podría implementar dos reducciones adicionales de 25 puntos básicos antes del cierre del año, lo que ha generado un entorno favorable para los activos que no generan intereses. Esta perspectiva se basa en la lógica de que los tipos de interés más bajos reducen el coste de oportunidad de mantener oro frente a instrumentos de renta fija como los bonos del Tesoro.
Sin embargo, no todos los miembros de la institución monetaria comparten esta visión expansiva. Alberto Musalem, presidente de la Fed de St. Louis, advirtió sobre las limitaciones en el margen de maniobra mientras persistan las presiones inflacionarias, lo que ha introducido cierta cautela en las expectativas del mercado.
Factores macroeconómicos impulsan la demanda de activos refugio
El contexto macroeconómico actual presenta múltiples elementos que favorecen la demanda de oro como activo refugio. La desaceleración del mercado laboral estadounidense, evidenciada en los crecientes datos de desempleo, se combina con las débiles cifras de inflación para crear un escenario que presiona a la Reserva Federal hacia una política monetaria más acomodaticia.
La incertidumbre geopolítica, particularmente el agravamiento de las tensiones por la guerra en Gaza, ha añadido otra capa de demanda precaucionaria. Los inversores institucionales y particulares han intensificado sus compras del metal precioso como cobertura ante la volatilidad de otros mercados financieros.
En términos de rendimiento, el oro ha registrado un comportamiento extraordinario durante el último año, fluctuando entre 2.536,91 y 3.719,95 dólares, lo que representa un incremento acumulado del 40,7% en los últimos doce meses y más del 42% en el acumulado del año.
La presión política sobre la Fed añade volatilidad al mercado
Las continuas críticas del presidente Donald Trump hacia la independencia de la Reserva Federal han generado un factor adicional de incertidumbre en los mercados financieros. Los ataques de Trump contra Jerome Powell, presidente de la Fed, han sido identificados por los analistas como uno de los principales motivos de las subidas del oro, junto con las dudas sobre el mercado laboral y las nuevas políticas de inmigración.
Esta presión política se ha traducido en mayor volatilidad en los mercados de divisas, contribuyendo a la debilidad del dólar estadounidense, que tradicionalmente mantiene una correlación inversa con el precio del oro. El incremento de las rentabilidades a largo plazo de la deuda pública de diferentes países también ha influido en la dinámica de precios del metal precioso.
Bancos centrales y mercado cripto impulsan la demanda estructural
Un elemento distintivo del actual rally del oro es la participación activa de los bancos centrales como compradores netos del metal precioso. Esta demanda institucional ha proporcionado un soporte fundamental a los precios, complementando la demanda tradicional de inversores particulares.
Adicionalmente, la industria de las criptomonedas ha mostrado un interés creciente por el oro y las acciones de empresas mineras auríferas. Los analistas sugieren que las salidas de capital desde el mercado cripto hacia el oro podrían añadir un potencial alcista significativo a la actual recuperación del metal precioso.
Proyecciones y escenarios futuros del mercado aurífero
Goldman Sachs ha elaborado diversos escenarios prospectivos para el oro, planteando objetivos que oscilan entre los 4.000 y los 5.000 dólares por onza. El banco de inversión estadounidense estima que el oro podría alcanzar los 4.000 dólares hacia mediados de 2026, con potencial para escalar hasta los 4.500 o incluso 5.000 dólares si se produjera una rotación significativa desde los bonos del Tesoro.
«Estimamos que si el 1% del mercado privado de bonos del Tesoro estadounidense se destinara al oro, el precio de este metal subiría hasta casi 5.000 dólares la onza, suponiendo que todo lo demás se mantuviera constante», indica el análisis de Goldman Sachs.
Impacto en mercados locales y diferenciación por pureza
El rally internacional del oro se ha reflejado también en los mercados locales, donde los precios oficiales de monedas como los centenarios de oro y las onzas de plata experimentaron incrementos importantes. Estos aumentos siguieron a una nueva caída del dólar y el repunte generalizado de los metales preciosos en los mercados globales.
En términos de valoración, el oro de 24 quilates, considerado el más puro con un 99,9% de contenido áureo, representa la referencia de precio más alta del mercado. Actualmente cotiza a 3.727,485 dólares por onza, evidenciando un crecimiento del 1,15% respecto al cierre de la sesión anterior. Aunque este tipo de oro raramente se utiliza en joyería debido a su blandura, constituye el estándar para inversiones y reservas de valor.
Futuro y factores de riesgo
El futuro del precio del oro dependerá principalmente de la evolución de dos variables fundamentales: la trayectoria de la inflación en Estados Unidos y el tono de las próximas decisiones de la Reserva Federal. Si los indicadores de precios, particularmente el índice PCE preferido por la Fed, continúan mostrando moderación, el espacio para nuevos recortes de tipos se ampliaría, sosteniendo el rally del metal precioso.
Los próximos datos económicos y las declaraciones de Jerome Powell serán monitoreados estrechamente por los mercados, ya que cualquier señal sobre el timing y la magnitud de futuros recortes de tipos podría generar movimientos significativos en la cotización del oro. La consolidación en torno a los niveles actuales o una extensión del rally dependerá en gran medida de estos desarrollos monetarios y económicos.