El panorama fiscal paraguayo presenta tensiones crecientes tras los primeros siete meses del año, con incrementos significativos en los principales rubros de gasto público que contrastan con una ejecución presupuestaria que permanece por debajo de la mitad del presupuesto vigente, según revelan los últimos datos del Ministerio de Economía y Finanzas.
Planilla salarial estatal registra expansión de G. 1 billón
La nómina del sector público experimentó un crecimiento notable durante enero-julio de 2025, alcanzando los G. 12,7 billones (US$ 1.750 millones), cifra que representa un incremento del 8,9% respecto al mismo período del año anterior, cuando el desembolso fue de G. 11,7 billones (US$ 1.608 millones).
Esta diferencia de más de G. 1 billón (US$ 142 millones) refleja el impacto combinado de los ajustes salariales implementados y la incorporación de nuevo personal en carteras estratégicas del Estado. El comportamiento mensual del gasto salarial muestra una progresión ascendente, pasando de poco más de G. 1,7 billones en el primer trimestre a superar los G. 1,8 billones en el cuatrimestre abril-julio.
Ministerios de Salud, Educación, Interior y Defensa lideran el incremento
El análisis sectorial indica que los ministerios de Salud Pública, Educación y Ciencias, Interior y Defensa Nacional concentran la mayor parte del aumento registrado. Esta expansión obedece tanto a los ajustes del salario mínimo aplicados durante el ejercicio como a la ampliación de las plantas de personal en estas dependencias clave para la provisión de servicios públicos esenciales.
Servicio de la deuda pública se intensifica con pagos por G. 3,6 billones
El costo financiero de la deuda del gobierno central alcanzó los G. 3,6 billones (US$ 501,2 millones) en los primeros siete meses, marcando un incremento del 12,6% frente a los G. 3,2 billones (US$ 445 millones) del período comparable de 2024. Este aumento de G. 409.000 millones (US$ 56,1 millones) encuentra su explicación principal en los pagos de intereses correspondientes a los bonos soberanos emitidos por el país.
La distribución mensual de estos pagos revela variaciones significativas, con picos en marzo (G. 945.500 millones) y mayo (G. 674.000 millones), mientras que julio registró el menor desembolso del período con G. 227.200 millones.
Deuda externa concentra el 90,7% de los compromisos
La estructura del servicio de la deuda evidencia una marcada dependencia del financiamiento externo, con el 90,7% de los pagos correspondientes a obligaciones contraídas con organismos multilaterales y por emisión de bonos soberanos. El restante 9,3% corresponde a la deuda interna generada mediante la colocación de bonos en el mercado local.
Stock de deuda pública supera los US$ 19.000 millones y alcanza 40,9% del PIB
El saldo consolidado de la deuda pública paraguaya se situó en US$ 19.085,4 millones a junio de 2025, equivalente al 40,9% del Producto Interno Bruto. Esta cifra representa un crecimiento superior a los US$ 1.000 millones respecto a los US$ 18.083,2 millones (40,2% del PIB) registrados al cierre del ejercicio fiscal 2024.
La distribución del endeudamiento muestra que el gobierno central concentra US$ 17.072 millones del total, mientras que las entidades descentralizadas acumulan compromisos por US$ 2.013 millones.
Ejecución presupuestaria se mantiene en 47,9% pese a incrementos por US$ 538 millones
La implementación del Presupuesto General de la Nación 2025 alcanzó los G. 37,6 billones (US$ 5.150,6 millones) al séptimo mes, representando el 47,9% del presupuesto vigente de G. 78,5 billones (US$ 10.752,4 millones). Este nivel de ejecución contrasta con los múltiples incrementos aprobados durante el ejercicio, que suman más de US$ 500 millones respecto al presupuesto inicial de G. 74,5 billones (US$ 10.212,7 millones).
Sin considerar estos aumentos adicionales, la ejecución habría superado el 50,4%, lo que evidencia las dificultades operativas para materializar los recursos presupuestarios ampliados.
Seis entidades concentran el 84% de la ejecución
El análisis de la distribución del gasto revela una marcada concentración, con seis entidades públicas absorbiendo G. 31,4 billones (US$ 4.301,3 millones), equivalente al 84% del total ejecutado.
Ministerio de Economía y Finanzas lidera con G. 13,1 billones (US$ 1.801,9 millones), destinando el 73% de estos recursos (G. 9,5 billones o US$ 1.307,3 millones) al pago de jubilados y pensionados de la Caja Fiscal, evidenciando el creciente déficit del sistema previsional público.
Ministerio de Educación y Ciencias ejecutó G. 5,9 billones (US$ 816,9 millones), canalizando el 65% hacia servicios educativos de diferentes niveles, consolidando su rol como segundo mayor ejecutor presupuestario.
Ministerio de Salud Pública utilizó G. 4,8 billones (US$ 660,8 millones), de los cuales G. 3 billones (US$ 414,6 millones) se destinaron a servicios de apoyo, diagnóstico y atención integral en regiones sanitarias y hospitales especializados.
Infraestructura y programas sociales completan el cuadro de mayores ejecutores
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones canalizó G. 2,8 billones (US$ 396,9 millones), concentrando G. 1,9 billones (US$ 263,4 millones) en el programa de red vial pavimentada, especialmente para la ampliación y duplicación de las rutas 2 y 7.
El Ministerio de Desarrollo Social ejecutó G. 2,3 billones (US$ 324 millones), con G. 1,6 billones (US$ 221,9 millones) destinados a la pensión universal para adultos mayores, G. 342.000 millones (US$ 46,8 millones) para alimentación escolar del programa Hambre Cero y G. 321.000 millones (US$ 43,9 millones) para transferencias del programa Tekoporã Mbarete.
Finalmente, el Ministerio del Interior completó el grupo con G. 2,2 billones (US$ 305,2 millones), utilizando el 91% en servicios personales, principalmente salarios de agentes de la Policía Nacional.
Importantes desafíos fiscales
Los indicadores analizados configuran un escenario de crecientes presiones fiscales, donde el aumento sostenido del gasto corriente y el servicio de la deuda contrasta con una capacidad de ejecución que no logra aprovechar plenamente los recursos presupuestarios disponibles. Esta dinámica plantea interrogantes sobre la sostenibilidad fiscal de mediano plazo y la eficiencia en la gestión de los recursos públicos paraguayos.