Las empresas estadounidenses han marcado un hito sin precedentes en Wall Street al anunciar recompras de acciones por valor de 983.600 millones de dólares en lo que va de año, estableciendo el mejor comienzo de año en la historia desde que se tienen registros en 1982. Las proyecciones indican que el total de 2025 superará los 1,1 billones de dólares, lo que constituiría un nuevo máximo histórico que sobrepasaría el récord actual de 942.500 millones de dólares establecido apenas en 2024.

Este fenómeno encuentra sus raíces en el sólido crecimiento de las ganancias corporativas y los recortes de impuestos que han fortalecido las arcas empresariales. Estos factores han contribuido a impulsar la recuperación bursátil tras el desplome de abril causado por las tensiones arancelarias, devolviendo tanto al S&P 500 como al tecnológico Nasdaq a marcar máximos históricos.

La incertidumbre arancelaria como catalizador

Un factor clave que explica este acelerón en las recompras es la incertidumbre generada por la política arancelaria estadounidense, que ha paralizado los planes de inversión de numerosas empresas. Esta situación ha dirigido una parte significativa del efectivo disponible hacia las recompras de acciones como alternativa de uso de capital.

El impacto de esta incertidumbre se reflejó especialmente en abril, justo cuando comenzaron las tensiones sobre los aranceles. Durante ese mes, las empresas estadounidenses anunciaron recompras por valor de 233.800 millones de dólares, la segunda cifra mensual más alta registrada según datos de Birinyi Associates.

Apple: el gigante de las recompras

Si existe un protagonista indiscutible en esta historia, ese es Apple. El fabricante del iPhone ha planificado recomprar 100.000 millones de dólares en acciones propias durante este año. Sin embargo, esta cifra palidece ante el histórico de la compañía: en los últimos diez años, Apple ha ejecutado recompras por un total de 704.000 millones de dólares, según cálculos de Charlie Bilello, estratega jefe de mercado de Creative Planning.

Esta cifra astronómica supera la capitalización bursátil de 488 de las empresas que componen el S&P 500. Para dimensionar esta magnitud, empresas como la farmacéutica Eli Lilly & Co, el gigante del streaming Netflix, o las compañías de tarjetas de crédito Visa y Mastercard tienen un valor de mercado inferior a estos 704.000 millones de dólares de Apple.

Como resultado de esta década de recompras intensivas, el número actual de acciones en circulación de Apple se sitúa en aproximadamente 14.840 millones, evidenciando la reducción significativa del capital flotante.

El debate sobre la efectividad de las recompras

Aunque tanto empresas como inversores suelen aplaudir las recompras por su efecto de reducir la cantidad de acciones disponibles para negociar —incrementando las ganancias por acción y frecuentemente impulsando los precios—, la práctica genera controversia en diversos sectores.

Los escépticos argumentan que las recompras sirven para apuntalar el mercado en un momento en que las valoraciones ya son elevadas. Algunos analistas expresan preocupación por que la preferencia por las recompras sobre compromisos a largo plazo, como inversión en infraestructura productiva o distribución de dividendos, sugiera que la guerra comercial podría lastrar el crecimiento futuro.

Además, los críticos señalan que las empresas tienden a recomprar acciones cuando sus precios están altos en lugar de cuando están relativamente baratos, convirtiendo las recompras en un uso potencialmente ineficiente del efectivo excedente.

Los principales protagonistas del mercado

Además de Apple, los mayores recompradores incluyen a gigantes tecnológicos como Alphabet, así como a grandes instituciones financieras como JPMorgan Chase, Bank of America y Morgan Stanley. Esta diversificación sectorial demuestra que la práctica trasciende las fronteras industriales tradicionales.

Optimismo bursátil impulsado por datos de inflación

Los mercados estadounidenses continuaron su trayectoria alcista tras conocerse datos de inflación más débiles de lo esperado, que llevaron al S&P 500 y Nasdaq Composite a cierres récord. Los futuros estadounidenses subieron significativamente, con el S&P 500 avanzando 0,5%, el Nasdaq 100 subiendo 1,1% y el Dow aumentando 0,1%.

La sesión anterior había visto a los tres principales índices subir más de 1%, impulsados por datos que mostraron que el crecimiento de precios al consumidor en julio se mantuvo igual al de junio. Esta información reforzó las expectativas de que la Reserva Federal podría recortar tasas el próximo mes, priorizando el apoyo al empleo sobre el control estricto de la inflación.

Movimientos corporativos destacados

El panorama empresarial también presentó desarrollos significativos. Perplexity AI lanzó una oferta de 34.500 millones de dólares para adquirir el navegador Chrome de Google, aprovechando el escrutinio antimonopolio que enfrenta la compañía tecnológica tras una decisión judicial que determinó que Google monopolizó ilegalmente la búsqueda.

Por su parte, Cisco Systems se preparaba para iniciar la temporada de reportes de ganancias, con analistas esperando resultados superiores a las estimaciones respaldados por fortaleza general en firewalls y suscripciones de ciberseguridad.

Recuperación del sector aerolíneas

Las acciones de las principales aerolíneas estadounidenses experimentaron alzas significativas tras datos optimistas sobre las tarifas aéreas de julio. United Airlines, American Airlines y Delta Air Lines cerraron con subidas entre 9% y 12%, mientras que Southwest Airlines subió 5,73%. El sector se benefició del primer aumento de tarifas aéreas en seis meses, con un incremento del 4% en julio tras una caída del 0,1% en junio.

Incertidumbre política en medio de movimientos bursátiles

Los mercados ahora ven un 96% de probabilidad de un recorte de tasas en septiembre, según el CME FedWatch Tool. Esta expectativa, combinada con la fortaleza de los resultados corporativos y la continuidad de las recompras de acciones, mantiene el optimismo en Wall Street mientras los índices operan en máximos históricos.

El fenómeno de las recompras de acciones, liderado por Apple y respaldado por la incertidumbre política y las arcas corporativas robustecidas, se posiciona como uno de los factores determinantes en la configuración del mercado estadounidense para el resto de 2025.