El Swiss Market Index (SMI) experimentó una jornada de fuertes turbulencias este lunes 4 de agosto, registrando caídas de hasta 2,5% en la primera sesión bursátil tras el anuncio de los nuevos aranceles estadounidenses. La decisión del presidente Donald Trump de imponer un gravamen del 39% a las importaciones suizas, significativamente superior al 31% inicialmente amenazado en abril, golpeó de lleno a los mercados helvéticos.

El cierre por festividad nacional del pasado viernes había postergado la reacción del mercado suizo, pero la realidad se impuso con contundencia en la apertura de la sesión. Mientras los principales índices bursátiles europeos cotizaban con ganancias superiores al 0,5%, el SMI navegaba en terreno claramente negativo con pérdidas iniciales del 1,5% que posteriormente se profundizaron.

El sector del lujo encabeza las pérdidas: Richemont y Swatch bajo presión

Las empresas vinculadas al sector del lujo fueron las más castigadas por los inversores ante las nuevas barreras comerciales. Richemont, propietaria de prestigiosas marcas como Cartier, experimentó retrocesos del 1,5%, mientras que Swatch Group también registró descensos significativos en sus cotizaciones.

El impacto se extendió más allá de las fronteras suizas, afectando a Watches of Switzerland, distribuidor de marcas icónicas como Rolex, Patek-Philippe y Breitling que cotiza en la Bolsa de Londres. Las acciones de esta compañía se desplomaron cerca del 7%, alcanzando mínimos plurianuales y acumulando una caída superior al 40,6% en lo que va de año.

Según estimaciones de la firma de análisis Jefferies, la implementación del arancel del 39% podría traducirse en incrementos de precios superiores al 20% en el mercado estadounidense, un golpe difícil de asimilar para una industria que ya enfrenta el deterioro de la demanda global de artículos de lujo y la desaceleración del mercado asiático.

El sector farmacéutico enfrenta una doble presión

Las farmacéuticas suizas, pilar fundamental de la economía nacional que representa cerca del 10% del PIB, experimentaron una jornada particularmente compleja. Roche registró caídas de aproximadamente 1,8%, mientras que Novartis también cotizó a la baja, enfrentando presiones por partida doble.

Además del impacto arancelario, estas compañías deben lidiar con las exigencias de Trump dirigidas a las grandes farmacéuticas globales para que reduzcan los precios de los medicamentos comercializados en Estados Unidos. Esta doble presión genera incertidumbre adicional sobre los márgenes operativos y las perspectivas de crecimiento en el mercado estadounidense.

El sector farmacéutico suizo mantiene una fuerte dependencia del mercado estadounidense, lo que convierte estas medidas en un factor crítico para la rentabilidad y competitividad de las empresas del sector.

UBS agrava las caídas por litigios en Estados Unidos

El gigante bancario UBS contribuyó significativamente a las presiones bajistas sobre el SMI, registrando caídas de hasta 3,3% durante la jornada antes de recuperar parcialmente las pérdidas. El desplome de la entidad no solo responde a los aranceles, sino también al anuncio de que deberá desembolsar 300 millones de dólares para resolver litigios en el mercado estadounidense relacionados con la comercialización de inversiones vinculadas a hipotecas.

Esta combinación de factores negativos procedentes de Estados Unidos intensificó la presión sobre el valor, que se convirtió en uno de los peores performers del índice suizo durante la sesión.

Swiscom emerge como la única excepción alcista en un mar de pérdidas

En un contexto de caídas generalizadas que rozó el pleno bajista entre los componentes del SMI, Swiscom se erigió como la única excepción positiva. La compañía de telecomunicaciones logró sacar provecho tanto de su nula exposición al mercado estadounidense como del perfil defensivo característico del sector, proporcionando un refugio para los inversores en medio de la tormenta arancelaria.

El franco suizo cede terreno frente a las principales divisas

El impacto de las medidas arancelarias trascendió el ámbito bursátil para afectar también al mercado cambiario. El franco suizo experimentó debilidad, cayendo aproximadamente 0,5% frente al euro y 0,6% frente al dólar estadounidense.

Esta depreciación genera presión adicional sobre la política monetaria del Banco Nacional Suizo, que mantiene tipos de interés en niveles mínimos y ha evaluado la posibilidad de implementar tasas negativas para estimular la economía ante los crecientes desafíos comerciales.

Suiza, entre los países más penalizados por la política arancelaria de Trump

Con el arancel del 39%, Suiza se sitúa entre los países más castigados por la nueva política comercial estadounidense, superando significativamente el 15% aplicado de media a la Unión Europea y el 10% negociado por Reino Unido. A nivel global, únicamente Siria, Laos y Myanmar enfrentan gravámenes superiores, ubicando a la confederación helvética en una posición particularmente desventajosa.

El déficit comercial como justificación de las medidas punitivas

La decisión de Trump se fundamenta en el déficit comercial de Suiza con Estados Unidos, que alcanzó los 47.400 millones de dólares en 2024. Sin embargo, si se incluyen los servicios en el cálculo, cifra que la administración estadounidense omite deliberadamente, el déficit se reduce a 22.000 millones de dólares.

Suiza exporta principalmente productos farmacéuticos, joyería de oro, relojes de lujo y maquinaria al mercado estadounidense, sectores que ahora enfrentan un panorama considerablemente más desafiante para mantener su competitividad.

Los esfuerzos diplomáticos fracasan en la recta final

Las expectativas de un acuerdo más favorable se desvanecieron en las últimas horas previas a la fecha límite del 1 de agosto. La presidenta suiza Karin Keller-Sutter había mantenido conversaciones con el secretario de Comercio estadounidense Scott Bessent en mayo, obteniendo indicios de que Suiza podría ser el segundo país en negociar un acuerdo comercial con Washington, después de Reino Unido.

Las ilusiones de un arancel tentativo del 10% se hicieron trizas cuando una última llamada telefónica entre Keller-Sutter y Trump no produjo resultados positivos. Horas después llegó la confirmación del arancel punitivo del 39%, superior incluso al 31% inicialmente amenazado.

Incertidumbre empresarial y llamado a negociaciones urgentes

Las asociaciones empresariales suizas han solicitado negociaciones urgentes y advertido sobre las consecuencias competitivas de las nuevas medidas. Sin un acuerdo comercial, los productos suizos en Estados Unidos serán significativamente más caros que los importados desde la Unión Europea o Reino Unido, erosionando la posición competitiva de las empresas helvéticas.

El gobierno suizo, a través del portavoz de Finanzas Pascal Hollenstein, expresó su decepción por el hecho de que Estados Unidos no haya considerado los progresos alcanzados en las negociaciones de mayo, manteniendo la esperanza de lograr un acuerdo más favorable mediante futuros diálogos diplomáticos.

La situación plantea desafíos significativos para uno de los sectores más emblemáticos de la economía suiza, que debe navegar entre los elevados costes de las materias primas, la fortaleza del franco suizo y ahora las nuevas barreras arancelarias estadounidenses.