La corporación japonesa Mitsubishi ha anunciado una inversión histórica de 3.900 millones de dólares para expandir masivamente su capacidad de generación de energía solar en Estados Unidos, en una operación que representa el mayor compromiso energético de la compañía nipona en territorio estadounidense desde su fundación en 1870. Esta decisión estratégica se produce en un contexto de alta incertidumbre política, marcado por los planes del presidente Donald Trump de eliminar los incentivos fiscales para las energías renovables.
Expansión sin precedentes en el mercado solar estadounidense
El ambicioso plan de Mitsubishi contempla incrementar su capacidad de generación de energía solar en Estados Unidos en un 160% para 2028, elevando la potencia de sus activos solares desde los actuales 1,1 gigavatios hasta 2,9 GW. Esta expansión forma parte de un objetivo más amplio de la corporación japonesa de duplicar su capacidad global de energía renovable para 2031.
La operación se ejecutará principalmente a través de Nexamp, la filial estadounidense de Mitsubishi con sede en Massachusetts, que actualmente opera los activos solares de la marca japonesa en el país norteamericano. La compañía tiene previsto diversificar geográficamente sus inversiones, con planes para inaugurar su primer megaparque solar en el suroeste en 2027, complementado con plantas de alta potencia en el Medio Oeste y otras regiones estratégicas.
La oportunidad del boom de la inteligencia artificial
La estrategia de Mitsubishi responde directamente al incremento exponencial en la demanda energética provocado por la expansión de los centros de datos vinculados al desarrollo de la inteligencia artificial. Esta tecnología ha desatado una carrera global para desarrollar infraestructura energética capaz de abastecer instalaciones cuyo consumo es extraordinario: en 2024, los centros de datos representaron el 1% de toda la energía utilizada en el planeta.
Las energías renovables ofrecen una ventaja competitiva crucial debido a su menor coste en comparación con las fuentes tradicionales. En el mercado estadounidense, la energía solar se posiciona como una opción más económica que la eólica marítima y la nuclear, beneficiándose además del gran potencial que ofrece la orografía del país norteamericano.
Ventaja competitiva frente a otras tecnologías renovables
Los datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos respaldan la apuesta solar de Mitsubishi. Según sus proyecciones, la capacidad doméstica de energía solar avanzará un 49% hasta 2026, superando significativamente el crecimiento previsto para la energía eólica, que aumentaría un 13%, y la nuclear, que se mantendría plana durante el mismo período.
Nexamp planea optimizar su cadena de suministro mediante la transferencia de sus compras a proveedores locales como Heliene y Silfab Solar, una estrategia que no solo reduce costes logísticos sino que también fortalece su posicionamiento político en un contexto de creciente proteccionismo comercial.
La amenaza de la reforma fiscal trumpista
El principal riesgo para el plan de Mitsubishi proviene de la reforma fiscal propuesta por Donald Trump, que el presidente ha calificado como su «gran y bella» ley. Esta iniciativa contempla la eliminación gradual de los incentivos fiscales para la energía solar, que se completaría en 2028, coincidiendo precisamente con el horizonte temporal de la expansión japonesa.
El plan de Trump incluye la reducción del valor de los créditos fiscales concedidos durante la Administración Biden destinados a 2026, bajándolos hasta el 60% y cancelándolos completamente dos años después. Paradójicamente, la reforma sí prevé mantener ventajas fiscales para las energías hidroeléctrica, nuclear y geotérmica.
División republicana genera incertidumbre política
La aprobación de la reforma fiscal de Trump enfrenta obstáculos significativos en el Congreso. El proyecto ha generado divisiones dentro de las propias filas republicanas tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, donde varios legisladores han expresado reservas sobre diferentes aspectos de la propuesta. Esta fragmentación interna se suma a la oposición frontal esperada de los demócratas, creando un escenario de alta incertidumbre legislativa.
Mitsubishi parece apostar por estas dificultades políticas, confiando en que las complejidades del proceso legislativo estadounidense pueden retrasar o incluso impedir la aprobación completa de la reforma. Esta calculada estrategia refleja una apuesta por el impulso actual del mercado de energías renovables, impulsado por incentivos gubernamentales, esfuerzos de modernización de la red eléctrica y la creciente demanda de energía sostenible.
Viabilidad económica más allá de los subsidios
A pesar de la posible reducción en los créditos fiscales a partir de 2029, fuentes cercanas al sector energético japonés, incluyendo referencias de la corporación Itochu, señalan que el coste actual de la energía solar ha alcanzado niveles suficientemente competitivos como para permitir el desarrollo de proyectos sin depender exclusivamente de subsidios gubernamentales.
Esta fortaleza económica intrínseca de la tecnología solar proporciona un respaldo adicional a la estrategia de Mitsubishi, sugiriendo que la inversión mantiene su viabilidad incluso en un escenario de reducción de incentivos fiscales. La compañía japonesa se posiciona así para capitalizar tanto el crecimiento actual del mercado como su evolución futura hacia una mayor competitividad natural de las energías renovables.