La histórica gira del presidente estadounidense Donald Trump por el Golfo Pérsico ha culminado con un rotundo éxito diplomático y comercial tras cerrar acuerdos por valor de 1,4 billones de dólares (1.300 millones de euros) repartidos entre tres potencias regionales. La Casa Blanca anunció que el último paquete de inversiones con Emiratos Árabes Unidos (EAU) asciende a 200.000 millones de dólares, cerrando así una semana de intensa actividad diplomática que ha abierto un nuevo capítulo en las relaciones económicas entre Estados Unidos y las monarquías del Golfo.
La estratégica apuesta por la inteligencia artificial
El núcleo central de los acuerdos con EAU gira en torno a un ambicioso campus de inteligencia artificial de 26 kilómetros cuadrados en Abu Dabi. Esta instalación, que será la más grande fuera de territorio estadounidense, contará con una capacidad de cinco gigavatios para centros de datos especializados en IA. El proyecto será desarrollado por G42, la principal empresa emiratí del sector, en colaboración con compañías estadounidenses.
«El nuevo campus de IA acogerá a hiperescaladores estadounidenses y grandes empresas, permitiendo capacidades regionales de computación mientras sirve al Sur Global», explicó el Departamento de Comercio estadounidense en un comunicado.
La magnitud del proyecto queda patente en las negociaciones para permitir a los EAU importar hasta 500.000 GPU H100 de alto rendimiento de Nvidia anualmente hasta 2027, de las cuales una quinta parte se destinaría directamente a G42. Este movimiento se suma al acuerdo de inversión en inteligencia artificial por valor de 80.000 millones de dólares firmado previamente con Arabia Saudí, impulsando las acciones de Nvidia y otras grandes tecnológicas estadounidenses.
Howard W. Lutnick, secretario de Comercio de EE.UU., calificó el acuerdo como «un hito importante en el logro de la visión del presidente Trump para el dominio de la IA por parte de EE.UU.», mientras que el presidente emiratí, Sheikh Mohamed bin Zayed Al Nahyan, lo describió como «un testimonio de la colaboración en curso entre nuestros países en inteligencia artificial».
Salvaguardas tecnológicas ante la preocupación por China
A pesar del entusiasmo, persisten preocupaciones entre funcionarios estadounidenses sobre la posibilidad de que China pueda obtener acceso indirecto a los avanzados chips de IA estadounidenses a través de los Estados del Golfo. Para mitigar estos riesgos, los acuerdos incluyen cláusulas específicas de protección.
«Los EAU se comprometen a salvaguardar las tecnologías avanzadas de inteligencia artificial aplicando medidas estrictas para evitar su desvío y garantizar un acceso controlado», afirmó el Departamento de Comercio estadounidense, enfatizando las garantías obtenidas para proteger la ventaja tecnológica norteamericana.
Boeing y GE Aerospace: los otros grandes ganadores
El sector aeronáutico ha sido otro de los grandes beneficiados de esta gira diplomática. Etihad Airways, la aerolínea nacional de los EAU, ha firmado un acuerdo con Boeing y GE Aerospace que supone una inversión de 14.500 millones de dólares para adquirir 28 aviones de fuselaje ancho, incluyendo modelos 787 y 777X propulsados por motores de GE.
Este acuerdo se suma al histórico pedido de 96.000 millones de dólares que Boeing obtuvo un día antes con Qatar Airways. Como resultado, las acciones de Boeing alcanzaron su máximo de 52 semanas, mientras que las de GE Aerospace llegaron a su nivel más alto desde 2001 al cierre del mercado el 15 de mayo.
El componente energético: petróleo, gas y minerales estratégicos
En el ámbito energético, gigantes estadounidenses como ExxonMobil Corp., Occidental Petroleum Corp. y EOG Resources Inc. establecerán alianzas estratégicas con la Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC) para incrementar la producción de petróleo y gas mediante un acuerdo valorado en 60.000 millones de dólares.
La colaboración no se limita a los hidrocarburos: otros pactos incluyen proyectos con Emirates Global Aluminum para la fundición de aluminio y la producción de galio, un mineral cada vez más crítico para la industria tecnológica global.
Un balance histórico: la mayor ofensiva comercial en la región
La gira de Trump ha supuesto una impresionante demostración de poder comercial estadounidense, con resultados sin precedentes:
- Arabia Saudí: 600.000 millones de dólares, con un paquete de armas por valor de 142.000 millones
- Qatar: 243.000 millones de dólares, incluyendo un contrato con Boeing por 96.000 millones
- Emiratos Árabes Unidos: 200.000 millones de dólares con especial énfasis en inteligencia artificial
«Es la mayor inversión que han hecho, y lo valoramos de verdad. Y les vamos a tratar como ustedes se merecen, de forma magnífica», agradeció Trump al presidente emiratí Mohamed bin Zayed durante su reunión.
Una relación de beneficio mutuo
La visita de Trump al Golfo representa una estrategia win-win para todas las partes implicadas. Mientras el presidente estadounidense busca atraer inversión extranjera para revitalizar la manufactura nacional y fortalecer sectores estratégicos, los tres países del Golfo aceleran su apuesta por la inteligencia artificial y otras tecnologías avanzadas para diversificar sus economías y reducir su dependencia de los hidrocarburos.
Arabia Saudí ha comprometido inversiones por 600.000 millones de dólares, con la promesa del príncipe heredero Mohammed bin Salman de trabajar para elevar esa cifra hasta el billón de dólares en los próximos meses. Qatar ha firmado acuerdos por 243.000 millones, incluyendo importantes contratos de defensa y un histórico pedido de aviones Boeing.
Más allá de lo económico: diplomacia en una región convulsa
Aunque el foco principal ha sido económico, Trump también ha abordado temas geopolíticos cruciales como la situación en Siria, el conflicto en Gaza y el programa nuclear de Irán. Sin embargo, los resultados más tangibles de esta gira han sido los compromisos económicos, que fortalecen tanto la posición de Estados Unidos como la diversificación económica de los países del Golfo.
En materia de defensa, destaca el acuerdo con Qatar para la venta del sistema antidrones FSS-LIDS de Raytheon por 1.000 millones de dólares, así como la adquisición de drones MQ-9B por cerca de 2.000 millones. Con Arabia Saudí, Trump firmó lo que la Casa Blanca calificó como «el mayor acuerdo de cooperación en materia de defensa en la historia de Estados Unidos», valorado en 142.000 millones de dólares.
Un nuevo equilibrio de poder en la región
La gira de Trump redefine el mapa de alianzas en Oriente Medio, consolidando la posición de Estados Unidos como socio preferente de las potencias del Golfo. La masiva inyección económica comprometida representa no solo un impulso para la economía estadounidense, sino también un reforzamiento de los lazos estratégicos con países clave en una región geopolíticamente volátil.
Con estos acuerdos por 1,4 billones de dólares, Trump regresa a Washington con un éxito diplomático y comercial que fortalece su posición internacional y establece nuevos parámetros para las relaciones entre Estados Unidos y las monarquías del Golfo Pérsico, con la inteligencia artificial como pieza central de esta nueva alianza estratégica.