La gigante tecnológica busca reducir su dependencia de China ante la escalada de tensiones comerciales
Apple ha tomado una decisión estratégica sin precedentes que podría reconfigurar por completo su cadena de suministro global. Según información exclusiva del Financial Times, la compañía de Cupertino planea trasladar a la India el ensamblaje de todos los iPhones destinados al mercado estadounidense, una medida que podría materializarse tan pronto como finales de 2026. Este movimiento representa el cambio más significativo en la estructura productiva de Apple desde que comenzó a fabricar en China hace casi dos décadas.
Un cambio impulsado por la guerra comercial
La decisión de Apple responde directamente a la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China. La administración de Donald Trump ha impuesto aranceles de hasta el 145% a productos chinos, mientras que Pekín ha respondido con gravámenes de hasta el 125%. Aunque los teléfonos móviles han recibido una moratoria parcial, siguen enfrentando un arancel del 20%, lo que ha obligado a Apple a buscar alternativas más sostenibles para su modelo de negocio.
«Este movimiento será fundamental para que Apple mantenga su ritmo de crecimiento», afirma Daniel Newman, CEO de la consultora Futurum Group, según cita el Financial Times. «Estamos viendo en tiempo real cómo una empresa de este tamaño está reaccionando con velocidad de vértigo para gestionar el riesgo arancelario».
El desafío logístico: duplicar la producción india
Apple vende más de 60 millones de iPhones anualmente en Estados Unidos, lo que representa aproximadamente el 28% de sus envíos globales, según datos de IDC. Para cumplir con el objetivo de trasladar toda esta producción a la India, la compañía necesitará duplicar su capacidad productiva actual en el país asiático.
En los últimos meses, Apple ya ha intensificado sus operaciones en la India como respuesta inmediata a los primeros anuncios arancelarios de Trump. La empresa comenzó a enviar desde sus fábricas indias unidades de iPhone para el mercado estadounidense, con un volumen récord en marzo de 2024: aproximadamente 600 toneladas de dispositivos por un valor estimado de 2,000 millones de dólares.
La dependencia china persistirá en los componentes
A pesar de este cambio radical en el ensamblaje final, Apple seguirá dependiendo significativamente de China para la fabricación de componentes críticos. El proceso de producción de un iPhone involucra cientos de piezas diferentes, incluyendo semiconductores, baterías, módulos de cámara y pantallas, que en gran medida siguen siendo fabricadas en el gigante asiático.
Durante el último año, los principales fabricantes contratados por Apple en la India —Foxconn y Tata Electronics— han estado importando kits de componentes preensamblados desde China para montar los dispositivos en territorio indio. Esta estructura híbrida refleja la complejidad de desacoplar completamente las cadenas de suministro establecidas durante décadas.
India: ventajas y desafíos como centro de producción
La elección de la India como alternativa a China no es casual. El país ofrece una mano de obra abundante, costes competitivos relativamente atractivos y un entorno político cada vez más favorable para las inversiones estadounidenses. Apple ya ha establecido bases de producción principalmente en estados del sur como Karnataka y Tamil Nadu, en ciudades como Bangalore, y cuenta con presencia de sus principales proveedores como Foxconn, Tata Electronics, Pegatron Technology India y Wistron.
Sin embargo, producir en la India también presenta desafíos. Según fuentes citadas en los informes, los costos de fabricación en el país son entre un 5% y un 8% superiores a los de China, pudiendo llegar al 10% en algunos casos. Esto se debe principalmente a aranceles más elevados que gravan la importación de piezas en comparación con otros países.
Implicaciones para las relaciones comerciales
Este movimiento estratégico coincide con un acercamiento diplomático y comercial entre Estados Unidos e India. Aunque Washington había impuesto aranceles recíprocos del 26% a los productos indios, esta medida ha sido suspendida durante 90 días mientras ambos países negocian un acuerdo comercial bilateral.
La reciente visita del vicepresidente de EE.UU., JD Vance, ha reforzado este clima de entendimiento. Según Vance, las negociaciones avanzan a buen ritmo, y se espera que el nuevo marco comercial incentive mayores inversiones estadounidenses en sectores clave como la tecnología y la energía en la India.
El futuro de la cadena de suministro global
Apple no limita su estrategia de diversificación solo a la India. La compañía también está ampliando sus instalaciones de producción en Vietnam, donde ya fabrica iPads, MacBooks, Apple Watches e iPhones, y explora posibilidades de inversión en Indonesia, aunque no ha revelado planes concretos.
La decisión de Apple podría marcar una tendencia que sería replicada por otros gigantes tecnológicos, señalando el inicio de una profunda reconfiguración del mapa global de producción tecnológica. Esta fractura entre las dos superpotencias económicas mundiales, que comenzó como una batalla comercial, amenaza con convertirse en un desacoplamiento irreversible con consecuencias de largo alcance.
Impacto en el rendimiento financiero
Apple presentará sus resultados del primer trimestre de 2025 la próxima semana, lo que proporcionará a los inversores una mejor perspectiva sobre cómo podrían afectar los aranceles y estos cambios estructurales al rendimiento financiero de la empresa. Hasta el momento, la compañía no ha ofrecido previsiones oficiales ni comentarios directos sobre la política arancelaria, aunque se sabe que el CEO Tim Cook mantiene comunicación constante con la Casa Blanca.
Las acciones de Apple cerraron con un alza del 1,8% en el Nasdaq tras conocerse la noticia, aunque en el último mes han experimentado una caída del 5,6%, reflejando la incertidumbre que genera esta transición histórica en uno de los pilares fundamentales del éxito de la compañía: su eficiente cadena de suministro global.