En el último año, la importación de automóviles se redujo en un 20%, esto como efecto de la desaceleración económica que impactó en el bolsillo de los consumidores. Entre enero y diciembre del 2019, la compra de estos bienes representó un valor de US$ 480 millones, 20% menos comparado a las compras realizadas en el 2018, de acuerdo con los datos de comercio exterior publicado por el BCP.
Ante el menor flujo de efectivo por efecto de la desaceleración económica y por la incertidumbre sobre la reactivación, muchos consumidores se han mostrado cautos en sus adquisiciones especialmente de aquellos bienes durables de mayor cuantía.
Este efecto se notó en la importación de estos bienes que registran una importante merma, lo cual también se ha evidenciado con el menor volumen de venta en las concesionarias y playas de automóviles.
La economía cerró en el 2019 con un crecimiento de solo 0,2% por el bajón que se dio en varios segmentos. No obstante, para este año se espera una recuperación del PIB en cerca del 4% por mejores rendimientos esperados en el sector primario, también en las industrias y los servicios.
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