Petrobras, la mayor petrolera de Brasil, informó que su beneficio neto en 2024 cayó un 70,6 % respecto al año anterior, situándose en 36.606 millones de reales (6.300 millones de dólares). Esta caída representa una desaceleración significativa para la empresa, que ya había registrado una disminución del 33,8 % en 2023 en comparación con 2022.
El resultado más alarmante se registró en el cuarto trimestre de 2024, cuando Petrobras reportó una pérdida de 17.044 millones de reales (2.930 millones de dólares). Esto contrasta drásticamente con las ganancias de 31.043 millones de reales (5.340 millones de dólares) obtenidas en el mismo periodo de 2023, reflejando un impacto financiero inesperado.
Reacción del mercado: desplome de las acciones
Tras la publicación de estos resultados, las acciones de Petrobras sufrieron una fuerte caída de más del 7 % en la bolsa, reflejando la preocupación de los inversionistas sobre la estabilidad y el desempeño financiero de la compañía.
Este resultado ha generado incertidumbre en el mercado, especialmente porque Petrobras enfrenta una combinación de factores que han afectado sus ingresos, entre ellos la volatilidad del precio del petróleo, el impacto de decisiones políticas y la estrategia de inversión de la compañía bajo la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Dividendos millonarios a pesar de la crisis
A pesar de los resultados negativos, la empresa anunció el pago de 1.600 millones de dólares en dividendos a sus accionistas, lo que ha generado debate entre analistas y el sector financiero. La decisión de repartir utilidades, incluso en un contexto de caída en las ganancias y pérdidas trimestrales, muestra la intención de Petrobras de mantener su atractivo para inversionistas, pero también ha despertado críticas sobre la sostenibilidad de esta estrategia a largo plazo.
Factores detrás de la caída de beneficios
Los analistas han señalado varios factores que explican el deterioro en los resultados de Petrobras:
- Impacto del precio del petróleo: la fluctuación de los precios internacionales ha afectado los márgenes de ganancia de la compañía.
- Mayor carga impositiva y costos operativos: el incremento de impuestos y costos de producción ha reducido la rentabilidad.
- Estrategia de inversión y cambios en la dirección: la administración de Petrobras ha estado alineada con las políticas del gobierno de Lula da Silva, priorizando inversiones estratégicas en lugar de una política más conservadora de contención de gastos.
- Incertidumbre política y regulatoria: las decisiones del gobierno sobre la empresa han influido en la percepción del mercado y en la volatilidad de sus acciones.
Perspectivas para 2025: ¿podrá Petrobras revertir la tendencia?
La petrolera enfrenta el desafío de recuperar la confianza de los inversionistas y estabilizar su rentabilidad en un contexto económico incierto. Para ello, Petrobras deberá definir si mantiene su política de distribución de dividendos o si prioriza una estrategia más conservadora que le permita fortalecer sus finanzas y reducir su exposición a riesgos de mercado.
Además, la evolución del precio del petróleo y la política energética de Brasil serán clave en la dirección que tomará la empresa en los próximos meses. Lo que está claro es que Petrobras enfrenta un 2025 con grandes retos para revertir la tendencia negativa y recuperar su posición en el mercado.