El mercado petrolero atraviesa un periodo de alta volatilidad, con precios que han alcanzado mínimos no vistos desde principios de 2025. La incertidumbre en Europa, la guerra en Ucrania y las recientes sanciones de EE.UU. contra el petróleo iraní han generado fuertes oscilaciones en el valor del crudo.
Recuperación parcial tras mínimos históricos
El lunes, los precios del petróleo lograron una leve recuperación. El Brent subió 0.47% hasta 74.78 dólares por barril, mientras que el WTI ganó 0.43%, alcanzando los 70.70 dólares, tras haber tocado su nivel más bajo desde diciembre. La recuperación se atribuye en parte a las sanciones impuestas por Washington contra 22 individuos, 13 buques y varias empresas acusadas de comerciar ilegalmente petróleo iraní.
Factores de presión: geopolítica y economía global
A pesar del repunte, el mercado sigue bajo presión. La desaceleración económica en Europa ha reducido la demanda de crudo, mientras que el conflicto en Ucrania sigue afectando la estabilidad del suministro energético. Además, el caos arancelario generado por las políticas de Donald Trump añade incertidumbre sobre el futuro del comercio energético.
Irak y su papel en la oferta global
En medio de esta inestabilidad, Irak ha retomado la exportación de crudo desde la región kurda a través de Turquía. Se espera que más de 400.000 barriles diarios entren nuevamente en el mercado, lo que podría contribuir a estabilizar los precios. Sin embargo, las negociaciones políticas entre Bagdad, el gobierno kurdo y Ankara siguen siendo un factor de riesgo para la continuidad de estas exportaciones.
Perspectivas inciertas para el mercado energético
Aunque la reanudación de exportaciones iraquíes representa un alivio, la combinación de sanciones, tensiones geopolíticas y la posible recesión en Europa seguirá condicionando la evolución del mercado. Los analistas advierten que la volatilidad continuará en los próximos meses, y cualquier nuevo acontecimiento en la política global podría alterar drásticamente el panorama petrolero.