El gobierno de Paraguay ha reglamentado la Ley de Créditos de Carbono con el objetivo de convertir al país en un actor clave del mercado global de bonos de carbono y dinamizar su sector forestal. La normativa establece condiciones claras para la emisión y comercialización de créditos, con la expectativa de atraer inversiones millonarias y generar un impacto económico y ambiental significativo.
Un marco legal para el crecimiento forestal
Con esta ley, Paraguay busca fortalecer la seguridad jurídica para inversores y fomentar la reforestación y conservación ambiental. El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Rolando De Barros Barreto, destacó que la iniciativa permitirá un desarrollo sostenible alineado con estándares internacionales, facilitando la exportación de bonos de carbono y consolidando al país como un «pulmón verde».
Proyecciones: empleo, inversión y expansión productiva
El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, afirmó que en los próximos diez años se prevé la creación de 150.000 empleos y la atracción de USD 20.000 millones en inversiones en el sector forestal. Además, el país cuenta con el potencial para albergar hasta cinco megaproyectos similares a Paracel, la planta de celulosa en Concepción con una inversión de USD 4.000 millones.
El plan también incluye la expansión de la producción forestal de 250.000 a 3.000.000 de hectáreas sin afectar la actividad ganadera, posicionando a Paraguay como un referente en el comercio global de bonos de carbono.
Hacia un modelo económico sostenible
El gobierno confía en que esta política atraerá capital extranjero y consolidará a Paraguay como un país clave en la lucha contra el cambio climático. Con un mercado global en crecimiento y una demanda creciente por soluciones ecológicas, el país busca equilibrar desarrollo económico y conservación ambiental en una estrategia a largo plazo.