La carrera electoral en Mariano Roque Alonso se está calentando mucho antes de lo previsto, con dos grandes figuras que parecen perfilarse como los principales contendientes para las municipales de 2026. El concejal Julián Vega, consolidado como el candidato de la Asociación Nacional Republicana (ANR), busca poner fin a la hegemonía liberal en la ciudad, actualmente en manos de la intendenta Carolina Aranda y su hermano Osmar Aranda, quienes buscan extender el control del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) en el municipio.
A pesar de que faltan dos años para las internas partidarias, ambos bandos ya están movilizando recursos y apoyos para construir su camino hacia la intendencia. Según fuentes cercanas al equipo de Carolina Aranda, la administración planea importantes inversiones en obras públicas entre 2025 y 2026 para mejorar su imagen ante los ciudadanos, ya que la gestión actual ha sido objeto de críticas por el mal estado de las calles y el abandono de la ciudad.
Osmar Aranda, quien fue el candidato a concejal más votado en las elecciones pasadas, aún no ha anunciado oficialmente su postulación para reemplazar a su hermana en la intendencia. Sin embargo, el círculo liberal maneja con discreción su candidatura, buscando evitar un desgaste prematuro.
Del lado colorado, Julián Vega ha estado trabajando intensamente con las bases cartistas y ha sumado importantes figuras del PLRA que han roto con el equipo de la intendenta debido a promesas incumplidas. Vega también cuenta con el respaldo de su hermana, la diputada Johana Vega, quien ha sido clave en su estrategia de afiliación masiva para las próximas internas coloradas.
El panorama electoral en Mariano Roque Alonso promete una intensa disputa política, con inversiones, alianzas y estrategias en juego para asegurar la victoria en las municipales de 2026.